Unas 26 personas, entre mujeres y adultos mayores que permanecían en vigilia en la calle Socabaya y Potosí, cerca de la plaza Murillo, fueron trasladadas ayer en dos minibuses hasta el hotel de la Central Obrera Boliviana para que pernocten ahí y no pasen frío. Entretanto, los varones se quedaron en el lugar hasta que se instale el diálogo con el Gobierno.

La propuesta fue planteada por el vocero presidencial Jorge Richter, quien llegó al lugar para dialogar con los marchistas y plantearles alojamiento y alimentación. Además reiteró el compromiso del Órgano Ejecutivo para instalar el diálogo hoy a las 08.00 de la mañana, cuando se tratarán los puntos del pliego petitorio.

“He venido para que nos pongamos de acuerdo, para que ustedes cuiden a la gente. No hace falta seguir en lo mismo”, insistió, y planteó que “por lo menos dejen ir a sus mujeres, que ellas estén en una mejor noche”. “No es un tema de solidaridad, eso no va a cambiar nada, igual nos vamos a sentar, porque hablamos entre gente de la misma familia; entonces no hace falta llevar las cosas a un extremo que no necesitamos, pero eso lo deciden ustedes”, sostuvo.

El viceministro de seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, informó que todas las víctimas participarán en el diálogo y no se limita a una comisión.