El Gobierno nacional adelantó este viernes que habrá consecuencias al no aprobar la Ley Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas, que era una de las 40 recomendaciones que realizó el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, sostiene que pueden existir implicaciones negativas, sobre todo para las transacciones financieras internacionales, si es que Bolivia reingresa a la “lista gris” de ese organismo internacional.

“Nosotros estuvimos en esta lista gris. Sabemos los grandes perjuicios que pueden ocasionarse a la población en algo que es cada vez más generalizado como son las transacciones financieras internacionales, la compra en páginas de otros países, todo lo que hace al sistema financiero. Por supuesto que este proyecto de ley iba en el marco del cumplimiento de estos estándares, lo estamos retirando, pero lamentablemente estos sectores, con una irresponsabilidad absoluta, el daño no es únicamente al Gobierno del MAS, es al pueblo, a Bolivia”, afirmó la ministra en contacto con el canal estatal Bolivia TV.

Ayer la administración de Luis Arce comunicó que el proyecto normativo será retirado, frente a la polémica y las protestas que generó en organizaciones sociales como los gremiales, transportistas, cooperativistas y el empresariado.

La entrevista:

“Esta es una victoria del pueblo, porque nosotros como Gobierno, que somos del pueblo, que gobernamos escuchando al pueblo, no vamos a permitir que nos confronten buscando impunidad, nuestro mandato es claro y vamos a cumplirlo”, agregó Prada.

A su vez, anticipó que se evaluará las consecuencias que se generarán a partir de esta decisión, tomando en cuenta que en noviembre arribará al país una comitiva de la GAFI para verificar el cumplimiento de las recomendaciones establecidas en materia de sistemas de prevención de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.

La ministra dijo también que hay grupos que pretenden “desestabilizar” al Gobierno y que nunca se desactivaron porque, en su opinión, “no aceptan” la victoria del MAS en las urnas e intentan restaurar una “república colonial”.