
La marcha del MAS se estrelló contra el gobernador cruceño Luis Fernando Camacho. Los manifestantes no solo apuntaron contra él por la “ofensa” a la wiphala en Santa Cruz, sino que le desearon cárcel a gritos. Para mostrar músculo en la calle, en lo que los dirigentes bautizaron como “wiphalazo”, el partido oficialista movió a gran parte de su aparto político en Sucre.
La movilización se desarrolló en horario laboral, después de las 9:00, y terminó cerca del mediodía. No solo participaron dirigentes y afiliados de algunas de las organizaciones que forman parte de las estructuras del MAS: también varios funcionarios públicos, incluidas varias autoridades que represernan al MAS: el ministro de Salud, Jeyson Auza; el alcalde de Sucre, Enrique Leaño; el presidente de la Asamblea Departamental, Ricardo Zárate; el presidente del Concejo Municipal, Óscar Sandy, y el delegado presidencial del Bicentenario, Martín Maturano, entre ellos.