El expresidente Carlos Mesa dijo que se presentó en el acto interpelatorio para demostrar que en el caso Quiborax actuó “con transparencia, honestidad” y que está “dispuesto a escuchar los argumentos de la otra parte”.

Al término del acto interpelatorio, declaró que la mayoría oficialista de la Asamblea Legislativa permitió a los ministros de Justicia, Héctor Arce, y de Minería, César Navarro, dar sus argumentos y que pareció “un acto adelantado de una acusación contra Carlos Mesa, que es lo que probablemente se producirá si el Fiscal General del Estado decide abrir una acusación en contra nuestra”.

Observó que se dio preferencia a la interpelación del oficialismo antes que a la planteada por la oposición.

Mesa reiteró que los ministros olvidaron momentos claves de una defensa errada del Estado, al no mencionar que la Superintendencia de Minas, en octubre de 2004, estableció la nulidad de las concesiones, según la normativa de la Ley de Minería, por vicios de origen al darse las concesiones de manera incorrecta.

Ese documento no fue incluido en la defensa ante el CIADI, según Mesa. Señaló que las autoridades tampoco reconocen que el DS del presidente Eduardo Rodríguez, que abroga su Decreto 27589, en el considerando tercero establece que la anulación de revocar las concesiones por la Superintendencia “causa estado y tiene plena vigencia”.

Mesa sostuvo que el Gobierno ratificó la acusación en su contra, que en ésta se omitieron aspectos fundamentales y que aguarda la decisión del fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, que se conocerá hasta el 9 de julio.