La vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Rosario Baptista Canedo cuestionó la aprobación del estatuto orgánico del Movimiento Al Socialismo (MAS) por considerar que atenta contra determinaciones establecidas en la Constitución Política del Estado (CPE).

La autoridad electoral, el 22 de septiembre, expresó su disidencia en la ratificación del documento normativo interno del partido azul, que fue impulsado por el líder cocalero Evo Morales y su entorno.

En el documento de la disidencia, Baptista fundamenta que el estatuto de una organización política debe adecuarse a la Carta Magna y las leyes, y que en el control previo se observó que el documento del MAS transgrede el marco normativo convencional, constitucional y legal del Estado.

La vocal cuestiona los artículos 66 y 67 sobre las autoridades designadas, al indicar que determina “quiénes son autoridades y servidores públicos, en el período en el que el MAS-IPSP es gobierno, lo cual es una generalización inadmisible”.

Refiere que se vulnera derechos ciudadanos, porque para ejercer algún cargo público, aparte de la idoneidad que define la Constitución, el partido azul incluye la militancia política.

Por otra parte, cuestiona que el MAS se considere propietario de un “escaño”, sin respetar lo que establece el derecho a la ciudadanía que permite “concurrir como elegible a la formación y al ejercicio de funciones en los órganos del poder público” a cualquier persona, y que, por lo tanto, el MAS no debe arrogarse el “derecho propietario del escaño”.

Aportes económicos

La contribución que el MAS impone está vinculada directamente con el ejercicio de la función pública, específicamente, “autoridades electas, designadas, servidoras y servidores públicos, trabajadores, trabajadoras en instituciones públicas, descentralizadas, autárquicas que representen al MAS-IPSP en nuestro Estado Plurinacional de Bolivia, que tengan ingresos mensuales, aportarán regularmente bajo la siguiente escala”.