Medio: Nuevo Sur
Fecha de la publicación: lunes 11 de octubre de 2021
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Marchas, bloqueos, paros y otros
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Mientras que autoridades del gobierno y dirigentes del Movimiento Al Socialismo (MAS) denunciaron que el paro nacional convocado para este lunes en rechazo al proyecto de ley contra la legitimación de ganancias ilícitas pretende repetir en el país un escenario político como el de 2019, la Iglesia Católica llamó a los sectores confrontados a evitar situaciones de violencia.
“A la luz de la sabiduría divina, quiero invitarles esta mañana a unirnos todos en la oración y pedir a Dios que el paro general dispuesto para mañana (lunes) en nuestro país, se desarrolle en manera pacífica, sin provocaciones ni enfrentamientos de ningún tipo y con los debidos cuidados sanitarios”, remarcó el Arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, en su homilía de este domingo.
Cívicos y activistas de los nueve departamentos, además de dirigentes de partidos de la oposición, sectores sociales y algunas autoridades subnacionales confirmaron su participaron en la medida de presión, que se prevé tendrá su epicentro en la ciudad de Santa Cruz, donde la Gobernación y la alcaldía de la capital se sumaron a la convocatoria.
En octubre de 2019, tras las cuestionadas elecciones nacionales, estalló una protesta social que denunció fraude del MAS para forzar una cuarta reelección continua de Evo Morales. La protesta hizo que el además jefe del partido oficialista renuncie el cargo y luego abandone el país dejando un vacío de poder que fue llenado por la entonces senadora Jeanine Añez, en un cuestionado proceso que ahora el MAS denuncia como un “golpe de Estado”.
Con ese antecedente, el propio Morales denunció esta mañana que los sectores opositores a su partido incuban un nuevo golpe, utilizando la misma fórmula de 2019, cuando la presión contra su gobierno comenzó con un paro que afectó la economía boliviana.
La misma línea discursiva es seguida por otros dirigentes de su partido y por autoridades del gobierno. “Las fuerzas de élite hoy, al igual que el 2019, nos quieren volver a engañar (…). Lo hacen porque quieren provocar caos, hay un plan deliberado de sedición, de desestabilización, de traición a nuestro propio país”, afirmó, por ejemplo, el expresidente de Mi Teleférico y ahora cercano colaborador de Morales, César Dockweiler.
De igual forma, el vocero de la Presidencia, Jorge Richter, afirmó que los “grupos minoritarios” que anuncian el paro para este lunes son los mismos que planificaron y ejecutaron el “golpe de Estado” en 2019.
“Focalizan todos sus esfuerzos en entorpecer el camino a la reactivación económica; quieren que en algún momento la gente crea que la crisis social y económica, que ellos generan, es culpa del Gobierno nacional. De esa manera piensan facilitar la desestabilización y, eventualmente, el desalojo del presidente Arce de la presidencia”, afirmó durante una entrevista en el canal estatal Bolivia TV.
En el mismo canal, el canciller Rogelio Mayta coincidió con esa lectura. “Los cómplices de que se haya roto el orden constitucional de repente ahora, hechos a los angelitos, lo que están recurriendo es a operaciones políticas, ese es el paro que el Comité Cívico está tratando de llevar adelante. Es un paro que no tiene ninguna reivindicación social por detrás”, señaló.
En La Paz, el alcalde Iván Arias confirmó su respaldo al paro y pidió a los movilizados que la protesta se realice en paz, sin responder a los actos de provocación de los sectores afines al MAS.
La anterior semana, el ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) , Eber Rojas, advirtió que no permitirán acciones de desestabilización del gobierno. “Si quieren declarar guerra civil, que declaren, que digan de una vez. Nosotros vamos defender, vamos a enfrentarlo (…) La Csutcb va a estar hasta las últimas, va a derramar sangre”, dijo en una conferencia de prensa.