Medio: Opinión
Fecha de la publicación: lunes 11 de octubre de 2021
Categoría: Órganos del poder público
Subcategoría: Órgano Ejecutivo
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Los últimos acontecimientos acaecidos en el territorio nacional demuestran que el conjunto gubernamental presidido por Luis Arce Catacora se halla en un atolladero, enfangado en un lodazal de aguas negras vertidas por mano propia o la de sus seguidores.
El supuesto golpe de Estado en contra de Morales- Linera; blandido como leitmotiv de los inicios de su gestión se prolonga indefinidamente, acarreando la disposición de bienes del Estado en forma irreflexiva, ya sea en propaganda, mítines, viajes innecesarios; sin resultado alguno como era de esperar; en cambio, cosechó enemistades a nivel internacional, tanto de otros Estados como de organismos internacionales, y lo que es más grave aún, postergó la atención de problemas urgentes que requerían soluciones impostergables, causando una la crisis integral en todos los campos.
Los órganos del poder del Gobierno parecen no existir ni tener vigencia, las decisiones permanentemente erradas, contradictorias e inadecuadas, aparejan consecuencias nocivas siendo revocadas precipitadamente. El Órgano Judicial ha asumido el triste papel de instrumento represivo, verdadero control político contra quienes no se alinean, observan o se oponen a las acciones del poder político.
El desgobierno es transferido a auto convocados, quienes, siguiendo instrucciones tropicales cargadas de violencia máxima, pretenden imponer una línea de acción que conduzca a la implementación de un modelo político comunitario, pétreo y anquilosado. Manifiestamente se plantea guerra civil como medio de permanecer en el poder, tal exigencia paranoica y fratricida, dentro de un Estado de Derecho, constituye un grave delito contra la seguridad nacional y, como tal, condenado y sancionado por la Constitución Política del Estado y las normas secundarias.
El gobierno aún está a tiempo para cumplir su juramento de lealtad para con la patria y sus leyes; aún tienen la posibilidad de evitar mayores daños al país e impedir que se destruya la obra creada por los libertadores, de quienes dice ser admirador y seguidor.