Medio: Ahora el Pueblo
Fecha de la publicación: lunes 11 de octubre de 2021
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Marchas, bloqueos, paros y otros
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Cívicos, políticos de derecha y opositores, bajo la supuesta
defensa de la democracia, tratan de generar nuevamente convulsión en el país.
Intentan repetir su fórmula golpista aplicada en 2019, cuando junto con algunos
militares y policías tomaron a la fuerza el Gobierno luego de obligar a
renunciar a un presidente electo constitucionalmente.
El verdadero objetivo detrás de este hecho es dejar impunes
a los autores de este quiebre democrático, luego de que se comprobara que la
derecha asumió el poder a la fuerza y sin respetar la sucesión. Como ahora, esa
vez amenazaban con paros, conflictos, enfrentamientos y otras medidas apoyadas
por algunos sectores acomodados de la población.
“Focalizan todos sus esfuerzos en entorpecer el camino a la
reactivación económica; quieren que en algún momento la gente crea que la
crisis social y económica, que ellos generan, es culpa del Gobierno nacional.
De esa manera piensan facilitar la desestabilización y, eventualmente, el
desalojo del presidente Arce de la presidencia”, advirtió al respecto el vocero
presidencial Jorge Richter.
“Las personas que han masacrado, los responsables de que se
haya roto el orden institucional de repente ahora, hechos a los angelitos, sin
defensa legal posible, a lo que recurren es a operaciones políticas. Ése es el
paro que están tratando de llevar adelante. Es un paro que no tiene ninguna
reivindicación social por detrás, que grita a los cuatro vientos que quiere
impunidad, que después de haber cometido delitos no quieren que se les
investigue, que se les procese”, dijo también al respecto el canciller Rogelio
Mayta.
El paro cívico es convocado por Fernando Camacho, actual
gobernador de Santa Cruz, quien fue uno de los principales artífices del golpe
que hizo que Jeanine Añez asuma, mediante un gobierno de facto, la silla
presidencial. Él mismo confesó que su padre coordinó con militares y policías
durante su estadía en La Paz.
Ambos, padre e hijo, están citados para declarar, pero
mediante algunas chicanerías jurídicas lograron postergar este proceso y al
verse acorralados, porque seguramente saben que puede haber evidencias que
demuestren su culpabilidad en estos hechos, decidieron denunciar supuesta
persecución política y afilaron nuevamente sus lenguas para hacer creer a
algunos bolivianos que deben salir a las calles, pese a los factores negativos
de la medida.
Según estimaciones, se generará una pérdida económica de Bs
6 millones sólo en el sector aéreo y transporte terrestre. Mientras que, a
nivel general, en un solo día de paro Santa Cruz perderá más de $us 32
millones, y en todo el país $us 112 millones, por lo que varios sectores
decidieron no acatar la medida, ya que luego de las pérdidas económicas
producidas por la pandemia y la mala administración de Añez y sus allegados,
los bolivianos necesitan trabajar, no tienen tiempo para volver a paralizar el
país, como ocurrió hace dos años.
De esta manera, Camacho solamente busca que no se los juzgue
por sus delitos; y si para esto es necesario movilizar a sectores radicales,
buscar violencia, enfrentamientos y detener las actividades económicas, no
dudará en hacerlo, pues es apoyado por actores como Carlos Mesa, Jorge Quiroga
y otros que también fueron partícipes del golpe, éstos ahora apoyan al
Gobernador para impedir que también les toque el mismo escenario.
Queda esperar que la población se dedique a trabajar y no se
deje engañar nuevamente por discursos falsos que sólo perjudican a la mayoría
de los bolivianos.