Varios sectores sociales, indígenas, gremiales, productores e incluso gobiernos locales manifiestan su rechazo a la convocatoria de un paro cívico para el día de mañana, pues la población aún no se recupera de los efectos económicos del gobierno de facto ni de la pandemia.

La Federación Regional de la Micro y Pequeña Empresa de la ciudad de El Alto (Fermype) advirtió que no se permitirá que perjudiquen la economía de las familias con bloqueos y paros cívicos “sin argumentos”, ante los anuncios de algunos cívicos y opositores políticos de ejecutar un paro nacional para el 11 de octubre.

“Rechazamos rotundamente el accionar de algunas autoridades que pretenden nuevamente convulsionar nuestro país, buscando pretextos, sin argumentos, lo único que hacen es hacer politiquería (…) No permitirán más paros cívicos ni bloqueos, que lo único que hacen es perjudicar a la economía de miles de sectores que trabajan para el día a día”, se lee en un comunicado.

Gremialistas del Plan Tres Mil determinaron no acatar el paro cívico del 11 de octubre.

“La Unión Juvenil Cruceñista, los cívicos, a nosotros no nos dan el dinero ni el sustento económico para vivir día a día. El sector gremial es trabajador del día a día, todos los días llevamos el pan a nuestras casas y a nuestros hogares. De esa manera no vamos a permitir este paro cívico de ninguna manera, no vamos a acatar el paro cívico y vamos a trabajar todos los días como normalmente lo hacemos”, expresó una de sus representantes, según Bolivia TV.

Otras instituciones sociales, como la Organización de Madres Solteras, rechaza esta determinación. “Nos declaramos en Estado de emergencia por el perjuicio económico que nos ocasionan”, manifiestan en un comunicado.

GOBIERNOS LOCALES

La Asociación de Municipios de Santa Cruz (Amdecruz) no acatará el paro del lunes 11 de octubre. Como municipio piden que la población debe salir a trabajar, toda vez que llevar una medida de esta naturaleza es atentar contra la economía del pueblo, es por ello que hay un rechazo rotundo a esta movilización.

La Federación de Asociaciones Municipales de Bolivia (FAM-Bolivia) rechazó el anuncio de paro convocado por los cívicos cruceños y opositores al Gobierno nacional para el lunes 11 de octubre y advirtió que por día de paro los municipios perderán Bs 50 millones.

“(…) Los municipios perderían de forma directa un aproximado de 50 millones de bolivianos por día, de recursos correspondientes a recaudaciones y transferencias por Coparticipación Tributaria”, se lee en un comunicado.

Se suma también la dirigencia del Comité Cívico Popular de Bolivia, que se declara en estado de emergencia ante un segundo intento de golpe de Estado por parte de la derecha camuflada en este paro.

INDÍGENAS, EN CONTRA DEL PARO DE LA DERECHA

La Central de Pueblos Indígenas de Beni (CPIB) se declaró en estado de emergencia ante las acciones de desestabilización y en rechazo al paro cívico convocado por grupos políticos de derecha, por lo que pidió a sus bases no acatar la medida, por responder a intereses particulares y políticos.

“Nosotros como pueblos indígenas de Beni rechazamos contundentemente el intento de hacer un paro cívico nacional por parte de supuestos cívicos. Estamos muy preocupados porque no solamente es un paro que quiere generar desestabilización, es un paro que está quitando la canasta familiar a toda la población”, indica un pronunciamiento emitido ayer.

Justo Molina, presidente de la Cidob, se refirió al paro cívico convocado para este lunes y dijo que determinaron no participar en ninguna convocatoria lanzada por el Comité Cívico pro Santa Cruz.

“Desde hace mucho tiempo que el Comité Cívico ha venido defendiendo y haciendo política desde esa institución y ha servido para un trampolín político, y fruto de eso tenemos un Gobernador de Santa Cruz que ha querido manejar esta Gobernación”, dijo.