Analistas coincidieron en que la contundencia del paro del 11 de octubre en rechazo al proyecto de Ley Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas será definido por los sectores sociales  y no por las oposiciones. Esto debido a que los contrarios al Movimiento Al Socialismo (MAS) no tienen  estructuras regionales, menos una  nacional.

Ante lo que consideran un  plan normativo que los afectará económicamente, el mes pasado  el sector gremial, los artesanos, el transporte pesado, maestros y productores, entre otros, convocaron al paro como  medida de presión. Tras esto,   políticos, plataformas y cívicos anunciaron que se sumarían.

Las autoridades regionales en Chuquisaca, Tarija, Beni y Pando  manifestaron que no acatarán el paro. Mientras que en la caso de las administraciones municipales de La Paz y Cochabamba dieron a conocer su apoyo a  la medida a último momento del viernes. El departamento que anunció con contundencia la realización de bloqueos es Santa Cruz.

El analista político Paul Coca señaló que la fuerza de la movilización  prevista para mañana  lunes será demostrada por los sectores sociales.

“La oposición nunca tuvo musculatura de calle para enfrentar al MAS. Desde la época de Evo Morales, la oposición más sólida siempre han sido los cívicos, ciudadanos y sectores sociales populares”, explicó.

El abogado constitucionalista Williams Bascopé detalló que ante el tratamiento de una normativa, los grupos populares y de comercio se ven obligados a realizar medidas de presión. Añadió que Bolivia es un país rebelde por esencia y dedicado altamente al comercio informal y libre mercado.

“Los sectores populares son los que más comenzaron a incomodarse con esta ley (de antilegitimación).  Con esta norma el MAS  quiere controlar a los sectores populares, a los cuales les tiene miedo porque el 2019, después del fraude electoral,  abandonaron a Evo Morales por su abuso de poder ”, enfatizó.

Para el analista Franklin Pareja la oposición en las administraciones subnacionales está temerosa por las acciones que puede asumir el Gobierno, después de acatar el paro.

“Las autoridades hacen un  cálculo que está vinculado a un temor. Por convicción ellos pararían. Sin embargo, el día del paro creo que habrá un mix entre oposición y sectores que llamaron al paro”, enfatizó.

Desde el sábado comenzaron a circular instructivos de los diferentes sectores, en los que instruyen a sus bases acatar el paro y realizar bloqueos. Estos grupos sociales organizan la medida de presión para que pueda ser contundente.