Eber Rojas, ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), desafió este martes a la oposición política declarar “guerra civil” al gobierno de turno, y dijo que los originarios están para derramar sangre en la defensa del país.

Rojas atribuyó a la oposición el anuncio de movilizaciones de varios sectores del país en rechazo al proyecto de Ley de Legitimación de Ganancias Ilícitas, en apoyo a la marcha indígena, a los cocaleros de los Yungas, en contra de la instrumentalización de la Justicia, entre otros.

“Si quieren declarar guerra civil, que declaren, que digan de una vez, nosotros vamos a defender, vamos a enfrentarlo, no con las armas que ellos han traído de otros países, sino con nuestras armas propias que tenemos, como los chicotes, monteras, huaracas”, señaló el dirigente campesino en rueda de prensa.

Para el 10 y 11 de octubre hay convocatoria por parte del Conade (Comité Nacional de Defensa de la Democracia) y de los gremiales, respectivamente, para protestar en contra del manejo político de la justicia y el proyecto de ley de Legitimación de Ganancias Ilícitas.

“Vamos a defendernos como han defendido aquellos años Túpac Katari, Tomás Katari (…), CSUTCB va estar hasta las últimas, va a derramar sangre, CSUTCB está para eso, las organizaciones sociales ya estamos calientes por esos cabrones que quieren nuevamente dividir a Bolivia, no lo vamos a permitir, lo vamos a defender”, remarcó Rojas.

Señaló al presidente de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, al expresidente Jorge Quiroga, y al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, de ser extranjeros que solo quieren hacer daño a Bolivia. Exigió a Camacho a que se someta a la justicia para que responda por las muertes de las masacres de Sacaba y Senkata.