“Si quieren declarar guerra civil, que declaren, que digan de una vez, nosotros vamos a defender, vamos a enfrentarlo”, así desafió el dirigente campesino Eber Rojas al bloque de oposición que se formó en Santa Cruz y que decidió participar y organizar movilizaciones en contra del gobierno de Luis Arce.

“La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia va a estar hasta lo último, va a derramar sangre, la CSTCB está para eso. Las organizaciones sociales ya estamos calientes con estos cabrones que quieren nuevamente dividir a Bolivia, no vamos a permitirlo”, advirtió rodeado de otros dirigentes en conferencia de prensa.

La posición fue expresada horas después de que los cívicos, los expresidentes Carlos Mesa y Jorge Quiroga, representantes de plataformas ciudadanas, gremiales y del Comité de Defensa de la Democracia (Conade) decidieran formar un bloque de oposición y participar de inicio del paro convocado por los gremiales para el 11 de octubre en contra del proyecto de ley que combate la legitimación de ganancias ilícitas. El Gobiernos y el MAS suspendieron el tratamiento de esa norma.

La oposición se reunió en Santa Cruz a días de que el gobernador cruceño Luis Fernando Camacho acuda a La Paz para declarar por el caso golpe de Estado.

“Repudiar la reunión que ha realizado el comité cívico, los de la media luna y la derecha que nuevamente quieren llevar a una división a nuestro país, repudiamos esa reunión”, cuestionó el dirigente campesino, aliado del oficialismo, y aclaró que en vez de armas de fuego usarán la montera, los chicotes y la huaraca.

También se confirmó una reunión del denominado Pacto de Unidad, formada por sectores afines al MAS, para tomar decisiones frente a la acciones de sus adversarios políticos.

Rojas cuestionó a Quiroga y Mesa por su participación en la reunión del lunes.

“Quiroga, porque te metes a las cosas que tienen que hacerse en Bolivia, ustedes no son bolivianos, son extranjeros, nosotros somos dueños de la patria, vamos a defenderla hasta lo último”, advirtió.

Los cívicos cruceños alentaron en 2019 las protestas que acabaron, junto al motín policial y la “sugerencia” militar de dimisión, con la renuncia del expresidente Evo Morales.