Tras que los cívicos y otros sectores decidieron unirse al paro de gremiales del próximo 11, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, afirmó que las acciones alentadas por los sectores de oposición al Gobierno buscan “sabotear” la reactivación económica y presionar para “tranzar” por las muertes en la crisis de 2019.

“Siempre intentan sabotear el trabajo que estamos haciendo, esperamos que la población reflexione, este paro cívico le va a hacer un tremendo daño al país”, insistió y advirtió que la extrema medida de presión ocasionará pérdidas de unos $us 100 millones con efecto negativo en el proceso de reactivación.

Los expresidentes Carlos Mesa y Jorge Quiroga; el gobernador cruceño, Luso Fernando Camacho; Carolina Ribera, hija de la expresidente Jeanine Áñez; representaciones cívicas, de plataformas ciudadanas y el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) decidieron sumarse al paro convocado por gremiales en contra de la ley de lucha contra la legitimación de ganancias ilícitas.

En una reunión celebrada en Santa Cruz, también acordaron apoyar y organizar toda acción que vaya a dar cumplimiento a sus demandas como la libertad de Jeanine Áñez, frenar la aprobación de la ley contra la legitimación de ganancias ilícitas, cese de la persecución política y anular la baja de los policías que participaron del motín 2019.

“Estos paros son para ponerle zancadillas (a la reactivación), sobre todo para sabotear al gobierno”, aseguró y consideró que la oposición acude a las medidas de presión para tratar de llegar a un acuerdo y evitar sean juzgados los responsables de las 38 muertes ocurridas en la crisis de 2019 que acabó con la renuncia de Evo Morales.