Luis Arce no lanzó ni una sola palabra sobre la marcha indígena. Pero sí dijo que atenderá las demandas de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob). El diálogo con los marchistas es incierto, aunque hay predisposición de algunos personeros del Ejecutivo. En ese intento de encuentro, Evo Morales desprestigió a la columna que llegó desde Trinidad y dijo que defienden “tierras del patrón”.

Arce visitó ayer la Casa Grande de la Cidob y se comprometió a atender el pliego de la organización de tierras bajas. El mandatario no hizo referencia a la marcha indígena que partió de Trinidad el 25 de agosto y prometió a la Cidob gestiones para cooperación internacional para los pueblos del oriente. Incluso les prometió una empresa comunitaria.

“Recogemos con el más amplio espíritu las propuestas de nuestro hermano Justo Molina, presidente de la Cidob. Ahí están los planteamientos e inmediatamente nos pondremos a trabajar y, por supuesto, más que contentos de venir acá (a la Casa Grande de la Cidob) y también ustedes visítennos”, dijo Arce en su alocución de poco más de 12 minutos.

En ese lapso no hizo mención a la marcha indígena. Todo fue a favor de la Cidob, que ayer celebró 39 años de vida y que se inclinó por apoyar al Gobierno.

El líder de la Cidob, Justo Molina, sí habló de la marcha indígena. El dirigente invitó a la columna encabezada por Marcial Fabricano a la sede de su organización para unificar demandas y le aconsejó “alejarse” de partidos políticos y empresarios que solo buscan –dijo- utilizar para sus fines a los pueblos indígenas de tierras bajas.

“No nos dejemos utilizar por esos falsos defensores de los indígenas, esos empresarios que nunca quisieron a los pueblos indígenas. Son lobos vestidos de ovejas. Llamamos a nuestros hermanos a esta Casa Grande. No podemos permitir que partidos políticos estén utilizando a los pueblos indígenas, no vamos a permitir la intromisión venga de donde venga”, afirmó Molina.

Agenda nacional

La marcha que partió desde Trinidad y llegó a de Santa Cruz de la Sierra presentó una ‘agenda nacional’ de 16 puntos. La columna busca reunirse con Arce y el vicepresidente David Choquehuanca; sin embargo, ninguno de los dos confirmó su participación en el diálogo de este lunes 4 de octubre a las 10:00 en la Universidad Gabriel René Moreno.

El que dio luces de un posible diálogo fue el viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales y Sociedad Civil, Juan Villca, quien dijo que el Órgano Ejecutivo muestra su voluntad de dialogar y que acudirá a la reunión convocada para este lunes en Santa Cruz de la Sierra con la esperanza de acordar un trabajo conjunto. La autoridad no mencionó si Arce o Choquehuanca estarán en el encuentro.

Eso no importa mucho para la columna indígena. El presidente de la Central de Pueblos Indígenas de Beni (Cepib), Abdón Justiniano, valoró la intención del Ejecutivo de aceptar el diálogo. “Hasta ahora (ayer por la noche) no nos han informado sobre el encuentro”, aclaró. Sin embargo, el dirigente dijo que “si vienen con la voz autorizada, toda la columna los va a escuchar”.

Una comisión de Gobierno se acercó a los marchistas el pasado jueves, el mismo día que la columna llegó a la Catedral cruceña. De acuerdo a las manifestaciones del viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, los caminantes llegaron tarde y pidieron diferir el encuentro, ya que se encontraban cansados por los días de caminata.

En ese intento de consolidar un encuentro, Evo Morales, líder del MAS y de los cocaleros de Chapare, desprestigió la marcha indígena y dijo que responde a un movimiento político que defiende las “tierras de sus patrones”. “La denominada marcha indígena es política, va junto a golpistas, no surge como decisión orgánica ni sindical, sino por intereses políticos y económicos de latifundistas. Es un retorno a tiempos del feudalismo: familias cautivas, sin derechos, defendiendo tierras del patrón”, escribió el expresidente en su cuenta de Twitter.