Parlamentarios del Movimiento Al Socialismo (MAS) denunciaron que la derecha tiene un plan político para desestabilizar nuevamente al país, generar convulsión, enfrentamientos entre los bolivianos y en las organizaciones sociales. Además, busca la impunidad en los hechos suscitados en 2019.

Estas declaraciones surgen luego de que los cívicos del país, reunidos en el departamento de Potosí, determinaron sumar su participación en una marcha para este 10 de octubre y un paro nacional al día siguiente en rechazo a varias medidas del Ejecutivo, entre ellas el proyecto de Ley contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas.

También exigieron el cese de la denominada persecución política contra los opositores.

El diputado Juanito Angulo manifestó que esos anuncios no son nada casuales, pues lo único que buscan es atacar con premeditación al Gobierno legalmente electo con más del 55%  de los votos, a fin de que se genere en el país la desestabilización y convulsión social.

El diputado Juan José Jáuregui señaló que la derecha pretende rearticularse nuevamente, tal como sucedió en 2019, generando “al viejo estilo de gobiernos fachos” movilizaciones y confrontaciones entre los bolivianos, con el único fin de que las muertes en las masacres queden impunes.

“Lamentamos que los opositores quieran nuevamente convulsionar al país con argumentos mentirosos porque el proyecto de Ley de Legitimación de Ganancias Ilícitas no afecta a ningún sector informal, eso lo dijimos antes y lo volvemos a ratificar. En vez de llamar a la confrontación deberían leer el contenido de la norma”, sostuvo.

El diputado por Comunidad Ciudadana (CC) Alejandro Reyes indicó que cívicos, sectores sociales y el pueblo boliviano en sí están cansados de persecución política y por ello se decidió dar un ultimátum al Gobierno central para que deje de perseguir y haga gestión.

“Exigimos al presidente Luis Arce que se concentre en hacer gestión y pacifique al país en lugar de perseguir a quienes piensan diferente”, aseguró.