“Si fuera dictadura no hubiera reunión  de colectivos ciudadano; en dictadura hay represión, hay toque de queda y receso sindical”, manifestó en una conferencia de prensa ofrecida en Palacio de Gobierno, a su retorno  de su  gira por Rusia y Europa, donde particularmente en el Vaticano, un grupo de mujeres agrandaron la campaña del “Bolivia dijo no”.

Indicó que el objetivo de esos activistas es “destrozar a Evo Morales” a manos de colectivos ciudadanos que ahora no pueden identificarse con el MNR, ADN y MIR, pero se disfrazan de colectivos. "Extrañan el Estado de derecha y no un Estado de Derecho, por esto tan “nos acusan”,  acotó.

Recordó que en el  país sobra la libertad de expresión y que llegó al gobierno tras haber ganado con más del 50% del apoyo popular.  El mandatario cree que los políticos de la derecha quieren volver al poder para  farreárselo todo lo que existe gracias a la lucha del pueblo boliviano.

Morales insistió en que defender  el 21F es una vergüenza porque  la democracia tiene principios y reiteró que defender el referendo, es defender a la derecha que hizo tanto daño al país, en tantos años de gobierno.

Dijo tener información que son gente pagada y que cuatro a cinco políticos disfrazados de colectivos de derecha van a España financiados por la derecha.

“MEZQUINOS”

En torno a las críticas por la construcción del nuevo Palacio de Gobierno, llamado también “Casa Grande del Pueblo”, dijo que hay gente mezquina que no quiere que Bolivia tenga una nueva imagen y deje de ser un Estado-inquilino.

Aseguró que el gobierno gasta 20 millones de dólares en alquileres y anunció que al menos dos o tres ministerios estarán en la Casa del Pueblo y no descarta  la construcción de más edificios para la administración estatal, así como la compra de inmuebles para las embajadas de Bolivia en el exterior.

En torno a los servicios de sauna, gimnasio, jacuzzi y helipuerto que tendrá su despacho en el nuevo edifico - sin fecha de inauguración -,  cree que las críticas surgen por su condición de “indio” a quien hay que desgastarlo.

Morales negó conocer el cobro de viáticos por sus viajes al exterior y que cuando sale del país va con un edecán y un efectivo de seguridad, o algunas veces con dos ministros, a diferencia de sus colegas de otros países, que viajan con un equipo de cinco ministros y un vocero de prensa.