En el 39 aniversario de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente (CIDOB), el presidente Luis Arce aseguró que el Gobierno nacional respeta lo “orgánico” de las organizaciones originarias, sin embargo, aún no atiende a los marchistas que arribaron a Santa Cruz en procura de un diálogo.

“Nosotros, como Gobierno, siempre vamos a respetar la organicidad, lo orgánico de nuestros pueblos indígenas. Hemos contribuido con nuestro granito de arena para que puedan ustedes estar reconocidos en la CPE”, aseveró el mandatario durante el acto de celebración del aniversario de esa organización.

La XI Marcha Indígena partió de Trinidad y llegó el jueves la plaza 24 de Septiembre en procura de un diálogo con el Gobierno para que atienda un pliego de 16 puntos, entre ellos el rechazo a los "avasallamientos" y el respeto a su tierra.

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A su arribo, sus representantes se reunieron con tres viceministros, pero exigen un diálogo directo con el presidente Arce, que a la fecha no se ha pronunciado sobre ese tema.

Las autoridades aseguraron que fueron delegadas de forma expresa por el mandatario para atender sus demandas, sin embargo, días antes el viceministro Álvaro Ruiz calificó la movilización como política.

Durante su discurso en Santa Cruz, Arce no hizo referencia a los marchistas.

El presidente de la CIDOB, Justo Molina, pidió a los marchistas no dejarse influenciar por "grandes empresarios" que solo buscan proteger "intereses personales"

Asimismo, urgió al mandatario que solo atienda las demandas que surgen desde esa organización y no desde otros sectores.

La CIDOB fue fundada el 3 de octubre de 1982. Para ese entonces esta confederación sólo representaba a cuatro pueblos indígenas del oriente boliviano: Guaraní-izoceños, chiquitanos, Ayoreos y Guarayos. Actualmente, ahora agrupa a 34 pueblos indígenas de Tierras Bajas en todo el territorio nacional.