Medio: Jornada
Fecha de la publicación: viernes 01 de octubre de 2021
Categoría: Órganos del poder público
Subcategoría: Órgano Ejecutivo
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El vicepresidente David Choquehuanca criticó este viernes
en Madrid a los medios de comunicación, a quienes acusó de «tergiversar y descontextualizar
declaraciones» constantemente para crear confusión, y denunció el silencio de
la comunidad internacional ante el «golpe de Estado» de 2019 en el país, «que
interrumpió un proceso democrático de casi 40 años».
Choquehuanca, de visita en España, participó hoy en la
Tribuna organizada por EFE y Casa de América, espacio de diálogo que tenía como
objetivo profundizar en la actualidad de Bolivia, pero que el vicepresidente
convirtió en un ataque reiterado a los medios de comunicación y a la oposición
de su país, a quien acusó igualmente de «querer confundir» a la población y al
resto del mundo.
«Si nos ponemos a enumerar problemas a raíz de algunas
declaraciones (…)», dijo el político en respuesta a la situación de las
relaciones bilaterales con España. «A veces la prensa lo tergiversa o lo
descontextualiza. Los bolivianos han vivido días de luto, desaliento,
persecución política, de tortura, de violación de derechos humanos, y la
comunidad internacional se ha mantenido callada, no ha denunciado estos
hechos», añadió.
La falta de esos apoyos obligó al Gobierno de Luis Arce,
según Choquehuanca, a llevar a cabo una investigación «imparcial y conformada
por expertos internacionales independientes», cuyo informe señala que en
Bolivia «hubo ejecuciones fuera de la norma, tortura y violaciones de derechos
humanos».
«Todo eso hace que reclamemos a los países que se
pronuncien y eso a veces es mal interpretado por algunos medios de
comunicación», señaló el vicepresidente, quien remarcó que es «bien importante»
que se conozca la verdad, pero no a través de informaciones en los medios:
«tiene que haber una comunicación directa, eso nos va a ayudar a superar
cualquier malentendido, porque estos problemas surgen a través de
interpretaciones interesadas».
En su afrenta personal con los medios, Choquehuanca
justificó las declaraciones a un medio internacional del presidente Arce
acusando a varios países y a la Unión Europea de haber intervenido en el
presunto golpe, ya que se trataba de una información pública, «ya se conocía».
«Las reuniones que se mantuvieron en una universidad de
Bolivia y quienes participaron en ellas eran de conocimiento público, y el
presidente Arce se refirió a eso», remarcó.
Respecto a la situación de la expresidenta interina
Jeanine Áñez, detenida hace más de seis meses en un penal en La Paz, indicó que
«eso está en manos de la Justicia, nosotros no investigamos. Hubo muchas
irregularidades y todos tenemos que aprender a cumplir las normas».
Marchas y tensiones sociales
Choquehuanca insistió en que lo vivido en Bolivia en 2019
fue un golpe de Estado, «y no hay que dejarse llevar por lo que dice la gente,
por lo que dicen los medios de comunicación, por eso es importante esta
investigación. La oposición a veces quiere confundir».
Sobre los recientes disturbios con los cocaleros, las
marchas indígenas y tensiones sociales que se están dando en el país señaló que
ese tipo de protestas y bloqueos se dan en todas partes del mundo, pero que
muchas veces ese tipo de problemas son «magnificados por los medios de
comunicación, sin saber qué persiguen».
«Todos los días tenemos manifestaciones de muchos
sectores, pero nuestro Gobierno es de diálogo», apuntó el vicepresidente, quien
dijo que personalmente intenta ayudar a superar cualquier malentendido, pero «hay
posiciones intransigentes que no sabemos a qué intereses corresponden y muchas
veces eso es lo que recogen los medios de comunicación», insistió.
También se refirió a la problemática relacionada con el
uso de la bandera conocida como «Wiphala», que está generando división en
algunas zonas de Bolivia, para denunciar el «racismo, la desinformación y la
manipulación» que existe en el país.
«En Bolivia hay mucho racismo y en el año del golpe
rebrotó este racismo. La ‘Wiphala’ no es de los indígenas, es de todos. No es
solo una bandera, es un código de la inclusión, de la integración, de la
complementariedad, del consenso y de la paz», dijo.
Haitianos clandestinos en Bolivia
Choquehuanca achacó la crisis migratoria mundial al
cambio climático, entre otros factores importantes, y a la falta de asunción de
responsabilidades de los países desarrollados, cuyas consecuencias «recaen en
los más pobres».
«La crisis climática va a generar muchos problemas, entre
ellos el de la inmigración, que tiene como causa la pobreza en el mundo, y la
Iglesia católica ha identificado al capitalismo entre los causantes. También el
modelo de desarrollo en general», indicó.
Entre el flujo migratorio que llega a Bolivia están los
haitianos, que en la mayoría de los casos pasan por el país andino camino a
Brasil o Chile, «y que muchas veces no cumplen las normas, entran
clandestinos».
«En algunos casos es Bolivia el destino, aunque también
hay venezolanos y de otros países. Nosotros tenemos muchos problemas y no
tenemos capacidad para administrar esta situación», señaló.