Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: jueves 23 de septiembre de 2021
Categoría: Órganos del poder público
Subcategoría: Órgano Ejecutivo
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El presidente Luis
Arce acusó, en su discurso ante la Asamblea de las Naciones Unidas (ONU), a los
comités cívicos, políticos de oposición, la Organización de Estados Americanos
(OEA), la Unión Europea (UE), la Iglesia y los medios de comunicación, por
el supuesto “golpe de Estado” de 2019.
Arce emitió su
discurso en el marco del 76 período de sesiones de la Asamblea General de las
Naciones Unidas (ONU) que se realiza en la ciudad de New York, Estados Unidos.
"La ruptura del
orden constitucional en mi país tuvo la participación de actores nacionales,
políticos que en las urnas no cuentan con el respaldo del pueblo, malos
efectivos de la Policía y las Fuerzas Armadas, comités cívicos la jerarquía de
la Iglesia católica y medios de comunicación hegemónicos. Pero también contó
con la participación de la OEA, a través de su secretario General Luis Almagro,
también otros gobiernos de la región como el anterior de Argentina, del
propio representante de la Unión Europea y otras organizaciones de origen
internacional", afirmó en el pleno del organismo mundial.
Arce aseguró que
"se recuperó al democracia" y que se trabaja en la estabilización del
país.
Arce también propuso
avanzar en acuerdos con los organismos financieros multilaterales para el
refinanciamiento o el alivio de la deuda externa a nivel global y apoyar
políticas sociales para poblaciones en situación de vulnerabilidad.
"El Estado Plurinacional de Bolivia propone avanzar en acuerdos con los
organismos financieros multilaterales para el refinanciamiento o el alivio de
la deuda externa a nivel global y para apoyar políticas sociales para
poblaciones en situación de vulnerabilidad desde un enfoque de desarrollo
integral y sostenible", indicó.
El presidente
también pidió que el acceso a las vacunas contra el COVID-19 sea declarado como
un derecho humano, además de la liberación de las patentes para su producción,
con el fin de garantizar que lleguen a todos los países del mundo.
"El acceso a la
vacuna debe ser considerado como un derecho humano (...). Las transnacionales
productoras de medicamentos liberen las patentes y compartan sus conocimientos
y tecnología para la producción de vacunas contra el COVID-19 y que, mediante
un trabajo conjunto, garanticemos el acceso inmediato a todas las personas en
todos los países del mundo", manifestó en el pleno del evento del
organismo internacional.