Medio: El Deber
Fecha de la publicación: viernes 24 de septiembre de 2021
Categoría: Órganos del poder público
Subcategoría: Órgano Ejecutivo
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La primera vez del
presidente Luis Arce en la asamblea general de la Organización de Naciones
Unidas (ONU) sirvió para insistir con la postura del Gobierno y del Movimiento
Al Socialismo (MAS) sobre la crisis política de 2019 que dejó 37 fallecidos. El
mandatario también repuso la demanda marítima y habló sobre la necesidad de
aliviar la deuda externa de los países más vulnerables ante la pandemia que
también estalló a finales de 2019 en China.
Adicionalmente, el
mandatario aprovechó el foro internacional para adelantar la postura que
llevará el país a la cumbre del clima de Glasgow (COP-26), que está prevista
para noviembre próximo.
En ese contexto,
Arce volvió a cuestionar a la OEA, a la Iglesia católica, a los medios de
comunicación “hegemónicos” y a la Unión Europea por el supuesto “golpe de
Estado” que fue marcado por la candidatura a la reelección de Evo Morales por
cuarto mandato consecutivo, a pesar de que lo prohíbe la Constitución y que en
2016 la mayoría de los ciudadanos votó por el No en un referéndum a la
reelección indefinida. Morales renunció a la Presidencia en noviembre de 2019
acusado por la OEA de incurrir en fraude electoral.
“La ruptura del
orden constitucional en mi país tuvo la participación de actores nacionales;
políticos que en las urnas no cuentan con el respaldo del pueblo, malos
efectivos de la Policía y las Fuerzas Armadas, comités cívicos, la jerarquía
católica y medios de comunicación hegemónicos, pero también contó con la
participación de la OEA”, afirmó el mandatario.
Así, señaló al
secretario general de este organismo, Luis Almagro, como responsable de esa
ruptura y dijo que el gobierno argentino de Mauricio Macri envió en ese tiempo
“armas y municiones a los golpistas”. También acusó a León de la Torre, quien
fue representante de la Unión Europea en Bolivia en 2019 y a ONG “de origen
internacional”.
El mandatario valoró
el aporte de la investigación del Grupo Interdisciplinario de Expertos
Independientes (GIEI) que halló evidencias “de vulneraciones a los derechos
humanos, masacres y ejecuciones sumarias” durante la crisis política de 2019.
De hecho, los expertos evaluaron la situación del país entre septiembre y
diciembre de ese complejo año.
“Nuestro compromiso
con el pueblo boliviano es que se haga justicia con las 37 vidas perdidas, por
los cientos de heridos, detenidos, perseguidos, encarcelados y exiliados”,
señaló y aseguró que “la justicia es una condición esencial de la democracia y
la paz social”.
El GIEI contabilizó
que entre los 37 fallecidos, unas 14 personas perdieron la vida durante los
últimos días del mandato de Morales, en medio de protestas en las que
participaron seguidores del MAS.
En su discurso ante
la ONU, Arce señaló que durante el 2020 se vulneró los principios jurídicos de
la presunción de inocencia y del debido proceso. El GIEI hizo notar que la
justicia boliviana enfrenta un problema “estructural” vinculado con la falta de
independencia por motivaciones políticas.
Reacciones
El diputado Óscar
Balderas, de la alianza opositora Comunidad Ciudadana (CC) dijo que Arce
“utilizó mal a la entidad multilateral, cuyo objetivo principal es promover la
paz, y mejorar las negociaciones entre los Estados”.
“El presidente
tergiversó y emitió criterios parcializados sobre el informe del GIEI, en una
narrativa para proteger al ex presidente Morales, incluso en el ámbito
internacional”, afirmó.
Respecto al
contenido económico del discurso de Arce, el expresidente Jorge Quiroga
consideró que fue una exposición “incoherente”. “En enero aprobaron la emisión
de bonos por $us 3.000 millones, ahora en la ONU anuncian que no pueden pagar
deuda externa”, señaló Tuto respecto a la propuesta de alivio a la deuda.
El director de la
organización internacional Human Right Watch, José Miguel Vivanco, rescató la
postura del presidente respecto a los derechos humanos, pero también
exteriorizó una reflexión respecto a los sucesos de 2019. “Celebro su voluntad
de que haya justicia por las masacres, torturas y detenciones durante el
gobierno de Jeanine Áñez, pero también debe haberla para quienes sufrieron
violencia durante el gobierno de Evo Morales. La búsqueda de justicia no debe
tener color político”, afirmó.
La agenda de Arce
continuará hoy en la ONU, donde prevé varias reuniones bilaterales. Ayer se
reunió con el canciller Ruso, Serguéi Lavrov, para pasar revista a la agenda de
cooperación y participó junto al premio Nobel Joseph Stiglitz de un foro
académico y se reunió con Mauricio Claver-Carone, el actual presidente del BID.