Medio: Opinión
Fecha de la publicación: jueves 23 de septiembre de 2021
Categoría: Órganos del poder público
Subcategoría: Órgano Ejecutivo
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Durante su
intervención en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), el presidente del Estado boliviano, Luis Arce, reiteró que en el país
hubo un ‘golpe de Estado’ el 2019 y responsabilizó del hecho a actores
nacionales e internacionales.
“Antes de concluir,
permítame informar que el Estado Plurinacional de Bolivia, luego de un
lamentable golpe de Estado en noviembre de 2019, ha recuperado su democracia en
octubre de 2020, gracias a la unidad, lucha y conciencia del pueblo boliviano,
ratificada en las urnas”, afirmó Arce en su intervención.
El Jefe de Estado,
en ese sentido, afirmó que “la ruptura del orden constitucional” en Bolivia
tuvo la participación de actores nacionales e internacionales.
Entre los
nacionales, Arce culpó a políticos, “algunos malos policías y militares”,
comités cívicos, la jerarquía católica a “medios de comunicación hegemónicos”.
“También contó con
la participación de la OEA, a través de su secretario general Luis Almagro; de
otros gobiernos, como de Argentina, que enviaron armas y municiones a los
golpistas, del representante de la UE y de otras organizaciones no
gubernamentales de origen internacional”, aseveró Arce.
En esa línea, Arce
aseguró que su Gobierno trabaja para recuperar la estabilidad y el crecimiento
económico, pero siempre amparado en lo que denominó la justicia social.
El Presidente
boliviano, asimismo, recordó que durante el “Gobierno de facto” hubo masacres y
ejecuciones sumarias identificadas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos
Independientes (GIEI-Bolivia) de la CIDH y comprometió que su Gobierno buscará
dar justicia a las familias de las víctimas.
“Nuestro compromiso
con el pueblo boliviano es que se haga justicia por las 38 vidas perdidas, por
los cientos de heridos, detenidos, por los perseguidos, asilados y exiliados;
por las graves violaciones a los derechos humanos que se ejecutaron durante un
gobierno de facto”, aseveró.
“Las naciones
fuertes y dignas se han edificado sobre el aprendizaje de grandes lecciones que
dejan las tragedias y desgracias vividas, construyendo colectivamente la paz
social a través de procesos de memoria, verdad y justicia. Ese es nuestro
compromiso, con el pueblo boliviano”, concluyó.