COB apoya repostulación y le recuerdan el pacto militar-campesino

El calificativo de “dictador” al presidente Evo Morales aprobado este fin de semana por un congreso de colectivos ciudadanos, arrancó ayer reacciones en sectores oficialistas y de  la Central Obrera Boliviana, organismo que respaldó la repostulación del mandatario, mientras un grupo de trabajadores de base activaron críticas a la dirigencia del secretario ejecutivo Juan Carlos Huarachi.

Desde Tarija, Guarachi salió en defensa del presidente Morales y restó legalidad a la presencia de Guido Mitma, exejecutivo de la COB, quien participó el fin de semana en el primer congreso de los colectivos ciudadanos.
Afirmó que las declaraciones de Mitma y otros dirigentes críticos al MAS son a título personal y no orgánico, pues “obedece órdenes de la derecha”, que de alguna manera “busca dañar la imagen de Morales y el proceso de cambio”.
“Es político, intereses personales, manipulados por la derecha tradicional, por la derecha criolla del país y al mismo tiempo son instrucciones del imperio. Da pena, no tienen discurso, argumento, entonces descalificamos a ese grupo de personas, nosotros la COB somos orgánicos”, dijo Guarachi.
Con ese argumento, Guarachi sostuvo que en la COB “hay un total respaldo a la repostulación del presidente Morales” y que como trabajadores “vamos a garantizando este proceso de cambio en el país”. 
El exministro de Defensa, Reymi Ferreira, dijo en Santa Cruz al canal estatal, que en el país no existe una dictadura porque en un gobierno de esas características, hay la voluntad de una sola persona y tampoco hay absoluta libertad y las personas que llegan al poder no son elegidas y en este caso, el presidente Evo Morales fue elegido con el 60%.
Sostuvo que hablar de dictadura es no conocer lo que es una dictadura como fue la del general Hugo Banzer (fallecido), donde había toque de queda, censura total a la prensa,  prohibición al ejercicio sindical.
El secretario ejecutivo del denominado “Partido de los Trabajadores”, Gualberto Arenas, dijo en La Paz que la COB debe dejar el pacto con el gobierno porque le está haciendo un daño profundo a todos los trabajadores y al país en general.
“Ese pacto es como el pacto militar-campesino (vigente en la dictadura de Luis García Mesa (fallecido). Realmente con ese aval el gobierno hace lo que quiere, atropella a todos; realmente los dirigentes son cómplices en todas las fechorías y de los actos fascistas. Si algún día hay un juicio, se tiene que incluir a estos dirigentes porque son gendarmes del gobierno”, declaró.
Arenas indicó que en este momento la COB es el sostén del gobierno, si se retira del acuerdo, Morales quedará al borde del precipicio. Lamentó que los dirigentes olviden que la Central Obrera siempre fue el contrapeso al poder político, pero el actual gobierno ha prebendalizado al extremo de convertirlos en “esclavos y serviles al poder político”. /Erbol