Leoncio Chita corregidor de la comunidad Gredal dijo que no están de acuerdo por el riesgo que representa para las comunidades cercanas al río.

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La Paz, 29 de agosto (ANF).- En una asamblea de los pueblos indígenas tsiman moseten resolvieron exigir a la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cpilap) la anulación del convenio firmado con la Empresa Nacional de Electrificación (Ende), que viabiliza los estudios complementarios para la construcción de las hidroeléctricas El Bala y Chepete.

“Asamblea del Pueblo Indígena Tsiman Moseten – #CRTM, realizado hoy (27.08) en Rurrenabaque, determinó ANULAR el convenio marco firmado entre #ENDE y #CPILAP, que autoriza continuar con los estudios complementarios para la puesta en marcha y construcción de las represas Chepete y El Bala”, informó Alex Villca, vocero de la Coordinadora de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (Contiocap).

Los indígenas tsimanes y moseten advierten que estos proyectos hidroeléctricos tendrán un grave impacto en la vida de las comunidades que viven en el área de influencia directa e indirecta de estas megraobras.

Leoncio Chita Canare corregidor de la comunidad Gredal ubicado en Pilón Lajas en el distrito de Rurrenabaque, pidió que se paren estos proyectos por el riesgo que representa para los pueblos indígenas.

“Pido como corregidor que paren estas cosas, nosotros no queremos represas, no queremos ni estudios. Nosotros queremos vivir en paz, queremos vivir bien. Que el gobierno haga parar estas cosas”, declaró el indígena afectado por el cáncer que cada día deteriora su salud.

Su preocupación es por las inundaciones producto de los embalses. “Nosotros vamos a peligrar porque vivimos cerca del río. Quién nos va a devolver todo lo que vamos a perder, nuestras casas y todo lo que sembramos", cuestionó a las autoridades que impulsan la construcción de las hidroeléctricas.

La Fundación Solón en una publicación titulada Impactos en la naturaleza de El Bala, Chepete, Rositas y Cachuela Esperanza, advierte que la represa del Chepete inundaría 677 km2 de bosque amazónico en una de las regiones más biodiversas de Bolivia y el mundo. Y El Bala 94 km2.

Ambas hidroeléctricas también afectarían las áreas protegidas del Madidi y Pilón Lajas, en este último se encuentra la comunidad Gredal a la cual pertenece Leoncio Chita, quien cuestionó al Gobierno por impulsar estos proyectos, pero no preocuparse por las necesidades básicas de las comunidades.

Señaló que en su comunidad ni siquiera tienen paneles solares, o una escuela bien equipada. “Nosotros somos los olvidados desde hace años. No tenemos nada”, protestó.

Dijo que están de acuerdo con el convenio de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz y Ende. “Nosotros no estamos de acuerdo lo que están haciendo con ende. Y esa luz ni siquiera va a ser para nosotros, va a ser para otros países”, afirmó.

La Contiocap se declaró en alerta tras conocer que Cpilap y Ende firmaron un convenio para activar los estudios complementarios para la construcción de las represas, es más autorizan el ingreso de los técnicos a la zona de influencia.

//NVG//