Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: miércoles 30 de octubre de 2019
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Problemas de gobernabilidad
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“Yo no me voy a responsabilizar. Si las bases nos rebasan,
¿qué podemos hacer? Primero dialogaremos con los bloqueadores, si no
quieren, vamos a desbloquear, pues ¿qué podemos hacer?”,
advirtió ayer el dirigente de la Federación Túpac Katari,
Héctor Pacheco. Acompañado de decenas de integrantes de este sector afín
al MAS, el representante esperaba a otros grupos para descender por el centro
paceño.
El dirigente volvió a amenazar e indicó que la gente “se
cuide” porque ellos estaban armados con sus “chicotes y k’orawa
(onda)”. Dijo que él no puede decir nada de los mineros, quienes
ayer en la mañana ya se alistaban para marchar con dinamitas.
Y así fue. Ayer en el segundo día de paro indefinido en
defensa de la democracia, mineros y ayllus acompañados de
funcionarios públicos, marcharon al mediodía por el centro paceño amedrentando
a los ciudadanos. Durante su paso por las calles, ellos amenazaban con chicote
y con dinamitas a todo aquel que se animaba a silbar o protestar contra
el presidente Evo Morales.
“Ahí están, ellos son los que roban la nación”,
gritaron unos vecinos que vieron pasar a los militantes del
partido de Gobierno. Esta marcha estaba liderada por los mineros,
además se sumaron los funcionarios públicos, los Ponchos Rojos y
las Federación de Mujeres Bartolina Sisa, entre otros.
Cuando algunos ciudadanos gritaban estribillos contra el
Gobierno, los manifestantes del MAS se acercaban a ellos y los obligaban
a callar con insultos y groserías, incluso perseguían a los transeúntes
con cartuchos de dinamita. “Tiro, tiro”, gritaban para que la gente
corra del lugar y abran paso a la columna.
Manifestantes con cartuchos de dinamita, ayer.
Foto: Freddy Barragán / Página Siete
“Nuestro pedido es que se respete el proceso de cambio y el
voto de los bolivianos”, dijo el representante de la Federación Nacional de
Cooperativistas Mineros (Fencomin), Feliciano Mamani. Aseguró que la marcha de
los cooperativistas mineros es “pacífica”. “Como bolivianos, lo
único que pedimos es el respeto a la democracia”, sostuvo.
Para anunciar su paso y asustar a los transeúntes,
los manifestantes reventaban los cartuchos de dinamita en cada
cuadra. “Nosotros como mineros usamos la dinamita porque es nuestra
arma en los socavones. Por eso salimos con dinamita, la usamos de
forma pacífica, sin provocar a ningún ciudadano”, dijo.
En su recorrido por el centro, los movilizados del MAS
jalonearon, golpearon y empujaron a varios ciudadanos. Ya por la plaza del
Estudiante, la marcha se cruzó con el bloqueo de los universitarios con
quienes también se enfrentaron verbalmente. Los primeros gritaban: “Evo
no estás solo carajo” y los otros respondían: “A mí no me obligaron, yo
vine por mi patria” y “Evo cuidado, el pueblo ha estudiado; Linera
cuidado, el pueblo es titulado”.
Militantes del partido de Gobierno marcharon desde
mediodía por el centro paceño y llegaron con el objetivo de quedarse en
vigilia en la plaza Murillo para defender al Presidente. Casi a la misma
hora, unas cuadras más abajo, en el mismo carril de subida, se encontraban
varios vecinos que bloqueaban en la avenida Montes en defensa
de la democracia y en rechazo al “fraude” electoral. Además, estudiantes de la
Facultad de Ciencias Económicas y Financieras de la Universidad Mayor de San
Andrés (UMSA) bloquearon en la Av. Pando.
Para evitar enfrentamientos entre ambos
bandos, la Policía derivó la movilización del grupo afín al MAS por el carril
de bajada. Pese a la medida de prevención, al pasar por el lugar, los gritos e
insultos entre los simpatizantes del partido de Gobierno
y los vecinos no cesaban. Unos decían: “Evo de nuevo, huevo Carajo”
y los otros respondían: “Pueblo, escucha, Mesa es asesino”. En medio de
los gritos, entre ambos grupos se echaron agua y se botaron botellas plásticas
y fruta podrida.
En cada esquina, los sectores del MAS
marchaban por el centro y con la explosión de cartuchos de
dinamitas hacían escapar a los ciudadanos. Otros se quedaban en las
aceras para silbar a los mineros y los funcionarios públicos.
“Vayan a trabajar”, gritó uno de los ciudadanos que horas
antes bloqueaba en la puerta de la Facultad de Ingeniería, pero los
simpatizantes del MAS se acercaron y le dieron un puñete en la cara. Más abajo,
en El Prado, dos indígenas del ayllu de Oruro afines al Gobierno
golpearon brutalmente a Julio Llanos, un adulto mayor y
sobreviviente de la dictadura militar.
Mineros y ayllus golpearon e insultaron a los
transeúntes.
Foto: Freddy Barragán / Página Siete