La polarización entre dos grupos marcó ayer, en Potosí, la presentación del informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre los hechos de violencia que ocurrieron en Bolivia durante la segunda mitad de 2019.
Los miembros del GIEI Marlon Weichert (Brasil) y Magdalena Correa (Colombia) se presentaron a explicar los resultados de las investigaciones que fueron desarrolladas durante ocho meses. El detonante del impasse entre víctimas de las emboscadas de Vila Vila y Playa Verde y personas afines al MAS fue al momento en el que intervino la colombiana con un efusivo discurso en el que mencionó las palabra "justicia y reparación".
Cuando escucharon la palabra “justicia”, los cívicos, mineros y afines a los heridos comenzaron a gritar “justicia” mientras que, del otro lado del salón, se escuchó el grito de “golpistas”. En este segundo grupo se identificó a funcionarios de la Gobernación y de la Asamblea Legislativa Departamental de Potosí. Los expertos se pudieron en medio y lograron apaciguar los ánimos difícilmente.
En su documento, el GIEI concluye que hubo graves vulneraciones a los derechos humanos en las emboscadas y toma de rehenes de la caravana de mineros, universitarios y cívicos de Potosí y Sucre que iban a la ciudad de La Paz a reforzar las protestas contra Evo Morales.