Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: martes 29 de octubre de 2019
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Marchas, bloqueos, paros y otros
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Con dinamitazos,
cientos de mineros de Huanuni y asalariados que pertenecen a la
Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (Fstmb) ingresaron ayer
en la mañana a la ciudad de La Paz para defender al
partido de Gobierno. En su recorrido, atacaron y golpearon con sus cascos
a los vecinos que instalaron bloqueos en la urbe. Además, persiguieron a los
maestros que marchaban en la urbe.
Además, los
funcionarios públicos salieron a las calles para atacar los
bloqueos vecinales. Los manifestantes en defensa del voto y la democracia
respondieron a los agresores con abucheos e insultos.
“Evo amigo, el
pueblo está contigo”, “La derecha no volverá” y “Mesa c... te espera el
paredón”, fueron algunos de los estribillos que gritaban los mineros,
mientras pasaban por la Av. Montes y detonaban cartuchos de
dinamitas por doquier.
“Quieren
enfrentamiento, enfrentamiento van a tener”, amenazaban algunos de los mineros
que tenían aliento alcohólico y que a su paso sembraban temor en algunos
vecinos, aunque otros se animaron a responder con abucheos y estribillos en
contra del Gobierno.
Los mineros
llegaron a La Paz para respaldar al presidente Evo Morales, quien fue declarado
ganador de las últimas elecciones en medio de denuncias de fraude.
“No tenemos miedo,
carajo”, gritaron los vecinos que bloqueaban la avenida Uruguay. Ante esa
situación, los mineros intentaron pasar el cerco policial para atacar a
los manifestantes. “Queremos ir, tienen que darnos paso”, gritó furioso uno de
los mineros, pero los uniformados lo impidieron.
En la plaza San
Francisco, con la tricolor en las manos, los vecinos comenzaron a gritar
al unísono: “Ni con su dinamita nos asustan, carajo”. En ese momento se
registró un amague de enfrentamientos y jaloneos. Minutos después,
ambos bandos se calmaron y los mineros continuaron con su recorrido
por el carril de bajada.
La calma duró muy
poco. Unos pasos más abajo, por el carril de subida, llegaba la
marcha del magisterio urbano de La Paz. Ambos bandos comenzaron a
insultarse y amenazarse. De un momento a otro, más de 50
mineros enardecidos y violentos lanzaron cartuchos de dinamita y
corretearon a los maestros.
Los mineros
golpearon con puñetes y patadas a las mujeres. Una
maestra fue agredida en la cabeza con un guardatojo. Otra maestra
fue arrinconada por los simpatizantes del MAS, quienes le quitaron
el pasacalle del magisterio. Fueron minutos muy tensos. Los mineros
persiguieron además al dirigente y profesor José Luis Álvarez,
quien logró escapar.
La movilización del
magisterio se dispersó por unos segundos. Luego se
rearticularon y empezaron a gritar: “Derechistas y
masistas son la misma porquería”.
Álvarez contó que
tres maestros fueron agredidos por los mineros. “Fueron golpeados y derivados al
Hospital Obrero de la CNS”, contó. Aseguró que su sector no defiende ni al
Gobierno ni a Mesa. “Queremos una solución a la desocupación, bajos
salarios y enajenación de recursos naturales”, dijo. “Está prohibido el uso de
dinamita, pero los mineros que son aliados del MAS hacen lo que les da la
gana”, recordó.
Mientras los
mineros llegaban a la plaza Obelisco, los funcionarios públicos se apostaron en
el sector para recibirlos con aplausos. También insultaron y agredieron a
los vecinos y estudiantes de la facultad de Ingeniería que bloqueaban el
sector.
Ahí también se
registraron amagues de enfrentamiento. Mientras unos gritaban: “fraude”,
los otros respondían: “la derecha no pasará”. Los funcionarios
enardecidos lanzaban botellas plásticas y otros objetos a los vecinos.
El estruendo de las
dinamitas seguía el recorrido por el Prado paceño. “Pedimos disculpas a la
población por el ruido de las dinamitas, es parte de nuestras costumbres”, dijo
el secretario general del Sindicato de Trabajadores Mineros de Huanuni, David Choque.
A su lado se encontraba el máximo dirigente de la Central Obrera
Boliviana (COB), Juan Carlos Guarachi.
Mientras la columna
de los mineros pasaba por el centro, la gente criticó el uso de la dinamita.
Ante esa situación, muchos mineros lanzaban insultos y puñetes a
los vecinos.
En la plaza del
Estudiante, los funcionarios del Ministerio de Salud y de Justicia también
recibieron a los mineros con aplausos. Mientras tanto, los vecinos que
bloqueaban el lugar exigían a los servidores públicos que “vayan a
trabajar”. Ahí también se registraron intentos de enfrentamiento.
Minutos después,
los mineros bajaron hacia la plaza Isabel La Católica. Descendieron por la
avenida Arce hasta cerca de la embajada de Estados Unidos, donde atacaron y
golpearon a los vecinos. Un hombre fue brutalmente agredido por los
simpatizantes del partido del Gobierno. Luego de quedarse un par de horas
en el Prado, los mineros se retiraron hacia El Alto para proclamar al
Presidente.