Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: martes 29 de octubre de 2019
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Problemas de gobernabilidad
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El comandante general de la Policía, Vladimir Calderón, cumplió ayer una semana sin salir a dar declaraciones sobre la situación de las manifestaciones en todo el país y las acciones policiales. La única vez que se lo vio fue el sábado en el Chapare, al lado del presidente Evo Morales, durante el festejo por el cumpleaños del mandatario.
Si hasta la anterior semana sus comunicadores explicaban que el jefe policial tenía reuniones continuas con otras autoridades para ejecutar planes operativos, desde el fin de semana hasta ellos optaron por el silencio.
Ayer se vivió una jornada violenta en La Paz y en otras regiones del país. La Policía intentó dispersar a los bloqueadores y a choferes en la calle 29 de Achumani, sin embargo, no intervino la marcha con dinamitazos de los mineros que dejó heridos.
Ante este panorama, los medios de comunicación exigieron al comandante, mediante los conductos regulares, que salga e informe sobre la cantidad de heridos, detenidos y si se abriría procesos a los cooperativistas por portar explosivos, sin embargo, como respuesta obtuvieron el silencio.
Desde la anterior semana que el jefe policial no da declaraciones a la prensa. En pasados días se destituyó al comandante de Potosí, William Villa, pero horas después se le entregó de nuevo el cargo. En esa región se quemó el Tribunal Electoral Departamental (TED) tras denuncias de fraude, pero el comandante no quiso intervenir y replegó a su personal, esa fue la razón para sacarlo del cargo. No obstante, por la presión de la población, Villa fue restituido como jefe policial.
Sobre este hecho, tampoco se pronunció el comandante Calderón. Su comunicador insistía con las reuniones que mantenía el jefe policial con sus subalternos y miembros del Estado Mayor.
Sin embargo, el sábado Calderón apareció junto con el Presidente y otros jefes policiales en el aniversario de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar), en el trópico de Cochabamba. Cerca de una mesa con tres tortas, acompañó al mandatario en el festejo por su cumpleaños.