“¡El Evo tiene miedo! ¡El Evo tiene miedo!”. Fue el grito de más de un centenar de personas, en su mayoría jóvenes, que marchó con la tricolor boliviana hasta la residencia presidencial en la zona de San Jorge custodiado por más de 30 efectivos policiales y militares. 

Los  manifestantes exigen al presidente Morales, que ayer cumplió 60 años de vida, que respete el voto del pueblo y que se realice una segunda vuelta ante denuncias de un presunto fraude electoral en los comicios del 20 de octubre.

 La duda de fraude surgió después de que el sistema TREP se reactivó, después de más de 20 horas,  y el resultado del conteo daba como ganador a Morales en primera vuelta. Ese resultado es diferente a la tendencia marcada por el sistema de cómputo rápido de actas que el domingo auguraba una segunda vuelta entre Morales y Carlos Mesa.

Ante la barrera formada por policías, los manifestantes también cantaron al Presidente, que está en Cochabamba, una versión de protesta del feliz cumpleaños y luego una estrofa de las barras de fútbol que alegan que “Evo tiene miedo de ir a una segunda vuelta”.
La protesta coincidió con la hora del cacerolazo que se escuchó en diferentes puntos de la ciudad, con mayor énfasis en la zona sur de La Paz, que estuvo bloqueada gran parte del día.