Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: lunes 21 de octubre de 2019
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
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El giro en los resultados de las elecciones generales
registradas ayer en Bolivia han desatado una ola de violencia incontrolable a
esta hora de la noche. Miles de ciudadanos indignados por lo que considera una
manipulación de la voluntad popular se lanzaron a las calles, tomaron y
quemaron tribunales electorales departamentales y oficinas del partidos
oficialista.
La chispa fue encendida ayer después de que el Tribunal
Supremo Electoral (TSE) suspendió el reporte rápido de actas que al 83% de
cómputo perfilaba una segunda vuelta entre Evo Morales, candidato a la tercera
reelección consecutiva, y Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana. Minutos más
tarde, Morales se declaró vencedor de los comicios, ese fue el cóctel que avivó
las sospechas de que la máxima autoridad electoral estaba “cocinando” los
datos.
La indignación fue creciendo como las olas del mar a medida
que transcurrían las horas después de que se hallaron maletas electorales,
papeletas y otros insumos usados ayer en la votación en viviendas particulares
o vehículos. De a poco la gente se fue volcando a los tribunales
departamentales que realizan los cómputos.
A las 18 de esta tarde, el TSE de manera sorpresiva reactivó
el conteo de votos mediante el sistema de transmisión de actas paralizada desde
ayer pero con datos favorables a Morales. Ya no tendría que ir a segunda vuelta
porque habría ganado a Mesa con unas décimas.
Esta fue la gota que derramó el vaso. En puertas del hotel
Real Plaza de La Paz, donde se realiza el cómputo de votos del exterior, se
registraron violentos choque entre quienes defienden su voto y los militantes
del partido oficialista, y dejaron varios heridos entre ellos el rector de la
UMSA y exDefensor del Pueblo, Waldo Albarracín, quien habría sido impactado por
una cápsula de gas de la Policía.
En Cobija, Pando, la gente tomó las instalaciones del
tribunal electoral departamental y prendió fuego a una parte de sus
instalaciones. Lo mismo ocurrió en Sucre (Chuquisaca) pese al resguardo
policial. Decenas de personas llegaron al lugar y prendieron fuego al edificio
y los vocales electorales tuvieron que huir del lugar para evitar daños. En
Potosí también se suspendió el cómputo de votos después de una presión
ciudadana encabezada por el Comité Cívico Potosinista.
Periodistas de esa región denunciaron que a esa ciudad
llegaron centenares de policías armados con equipos antimotines lo que aumentó
el nerviosismo en la gente. En Cochabamba también se registraron
enfrentamientos y en Santa Cruz, la gente se volcó al campo ferial de
Fexpocruz. En ese lugar se realiza el conteo de votos.
Hasta ahí también se trasladó Carlos Mesa y su acompañante
de fórmula Gustavo Pedraza. Desde ahí desconocieron los últimos resultados del
TSE y llamaron a la ciudadanía a defender el voto. Óscar Ortiz, candidato de Bolivia
Dice No, también se sumó a la indignación y dio su respaldo a que se realice
una segunda vuelta.
Hasta hace instantes se registraban enfrentamientos en el
centro de La Paz. La gente se dirigía al Tribunal Supremo Electoral ubicado en
plaza Abaroa.