En las últimas horas se conoció que la vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Rosario Baptista, fue suspendida de su cargo hace poco más de una semana, porque supuestamente demoró el presentar un informe y el diputado del MAS, Ramiro Venegas, le abrió un proceso en su contra.

Desde el TSE señalaron que se trata de una medida interna, que no afecta en nada al desarrollo de la Sala Plena, porque la vocal podrá volver cuando se realice la audiencia por el proceso disciplinario.

El viernes, la Sala Plena del TSE, informó que constituido en Tribunal Disciplinario y tras una extensa reunión, se determinó por unanimidad rechazar “in limine” la denuncia interpuesta por el mismo diputado Venegas en contra del presidente Óscar Hassenteufel y la vicepresidenta, Nancy Gutiérrez.

Venegas  presentó el mes pasado a la Fiscalía una denuncia contra el expresidente del TSE Salvador Romeroy lo acusó por el delito de incumplimiento de deberes. Luego, el 2 de junio la amplió contra la vocal Rosario Baptista, por el mismo delito. Como el proceso no avanzó, pidió la suspensión del presidente y vicepresidente del Órgano Electoral.

El 4 de noviembre de 2020, la vocal envió una nota al secretario general de la OEA, Luis Almagro, para que se realice auditoría al Padrón Electoral, pero además advirtió que no hubo condiciones necesarias para llevar adelante un proceso electoral acorde a la democracia. 

En la carta, Baptista solicitó realizar una “auditoría especializada e independiente al padrón electoral, que pueda llegar a las probables causas de inconsistencia, que más allá de las auditorías realizadas hasta ahora, investigue la posible existencia de un bloque de data alterno, técnicamente reservado, con acceso privilegiado, restringido y secreto, fuera del alcance de quienes hasta ahora verificaron la integridad de este padrón y que en ésta y otras elecciones pudiera haber inducido o condicionado el resultado final”.