Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: sábado 23 de junio de 2018
Categoría: Representación Política
Subcategoría: Democracia paritaria
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
DESARROLLO Y SALUD
Equidad de género y libertades políticas
En nuestra columna del sábado 26 de mayo mencionábamos los paradojales abusos de poder y violencia contra modestas mujeres, quienes postularon y ganaron elecciones como concejalas municipales del área rural o como parlamentarias. Las presiones para hacerlas renunciar no respetan la protección que otorga la ley a toda embarazada que goza de inamovilidad laboral, pues precisamente el embarazo es una de las causas esgrimidas para obligarlas a dejar el cargo. La serie de abusos cometidos vinculados con este tema motivó un editorial de Página Siete, publicado el 16 de mayo, que concluía afirmando que “estamos lejos de una real participación política de la mujer”.
ONU Mujer, una de las organizaciones de Naciones Unidas, encargada de la promoción de la equidad de género y de la lucha por la reivindicación de los derechos femeninos, ha emitido un comunicado oficial del cual extractamos las partes más salientes. El comunicado fechado el 12 de junio está en (http://www.nu.org.bo/noticias/, Tiene por título: ONU mujeres condena los hechos de acoso y violencia política que se generan en el país.
Textualmente señala: “En mayo de este año, el Tribunal Supremo Electoral, a través del Observatorio de Paridad Democrática, informó que en este órgano se conocieron un total de 65 casos de acoso y violencia política hacia las mujeres en el país sólo en los primeros cuatro meses de la gestión 2018”… “de los 65 casos a nivel nacional, 36 se tratan de denuncias presentadas ante los tribunales electorales departamentales, 19 son denuncias presentadas por otras entidades, como la Asociación de Concejalas, y 10 son casos de renuncias forzadas a mujeres”. Luego detalla prácticas concretas de acoso y violencia, restricciones graves y hasta violencia física.
“En este marco -dice el documento- ONU Mujeres recuerda que el Estado boliviano tiene la obligación de cumplir la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, Belén do Pará, al igual que las recomendaciones de la Convención sobre la Eliminación de toda las forma de Discriminación contra las mujeres (CEDAW, por su sigla en inglés), emitida en 2015”.
Página Siete en su edición de 13 de junio amplía la información, presenta detalles lacerantes que parecerían increíbles si no se conociera la realidad política que viven las comunidades rurales bajo la égida masista. Realidad que condena a los modestos campesinos a vivir bajo una cortina de humo que les permite conocer solamente las virtudes semidivinas de su jefe, quien debe ser reelegido indefinidamente para que sus milagros lleguen, algún día, como realidades de cambio.
Oficialmente, Bolivia tiene 51% de las mujeres representantes políticas y 51,8% de mujeres en el gabinete ministerial, pero esta verdad aritmética no tiene relación alguna con la conquista social de la equidad de género, que no acompaña mecánicamente las diferencias de sexo, ni del atuendo colonial de ponchos y polleras.
El concepto de género no se reduce a establecer diferencias entre nacer hembra o macho, ni varía con el número de hombres y de mujeres en las funciones políticas. Es una construcción social que se forma, junto a muchas otras reivindicaciones, como parte de un desarrollo humano integral. Si las propias mujeres políticas desconocen el valor de lo socialmente construido, sería un exceso pedir, además, que alguien reconozca que el concepto de género varía con la evolución histórica de la humanidad y se relaciona con la democracia, las libertades individuales y colectivas, y, sobre todo, la vigencia de derechos.
El conflicto de las representantes políticas mujeres se origina en el cobro de un salario mensual, al cual las representantes electas tienen derecho legal. Pero tal derecho se altera por compromisos sui géneris en los cuales intervienen intereses diversos, con abusos de poder mayores o menores, según el grado de su influencia política.
El concepto de género es el menos conocido pero el abuso sistemático y profundizado por mujeres, y hombres dirigentes del MAS, uniformemente machistas, está presente en todos los niveles y es calladamente soportado por mujeres que desconocen sus derechos y viven resignadas a sufrir violaciones de todo tipo. Ojalá la voz de ONU Mujer rompa silencios inaceptables.
Javier Torres-Goitia T. fue ministro de Salud.