Medio: La Razón
Fecha de la publicación: lunes 25 de junio de 2018
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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En uno de sus frecuentes actos públicos de entrega de obras, el presidente Evo Morales, como desafío, aseguró que seguirá ganando elecciones. “Hagan lo que hagan, digan lo que digan, mientan lo que mientan”, señaló. No es una afirmación casual ni aislada. Evo respondió así a la campaña del “Bolivia dijo no” desplegada por la oposición. En medio prosigue el debate sobre el 21F.Las palabras de Morales, sazonadas con críticas a “la derecha reaccionaria”, parten del supuesto de que está habilitado para ser candidato presidencial en los comicios del próximo año. Pero ese supuesto está en cuestión. Y es parte de la prematura disputa preelectoral centrada, hasta ahora, en el tema de la reelección. Las principales fuerzas políticas ya proyectan su desempeño en las urnas en 2019, pero la candidatura de Evo, a favor o en contra, seguirá siendo una gran bandera en las campañas.Así pues, más allá de los cálculos políticos con miras a las elecciones, para las cuales faltan más de 15 meses, hoy la querella tiene que ver con las candidaturas. Aquí hay doble registro. Está dicho que en el gobernante MAS-IPSP no hay duda sobre la candidatura inmutable de Morales. Esa certeza tropieza con el 21F. En el variopinto campo de la oposición, en tanto, abundan dudas sobre sus posibles candidatos, estancados en las encuestas. Esa perplejidad se acentúa con divergencias internas.Como sea, lo más visible en el actual escenario político, con amplio despliegue en algunos medios y en redes sociales, tiene que ver con el resultado vinculante del referéndum de 2016, ignorado por una sentencia constitucional que habilita la repostulación indefinida del Presidente. A reserva de diferentes interpretaciones constitucionales, en esta contienda no hay puentes. El oficialismo se aferra a la sentencia como si no hubiese 21F. Las oposiciones empuñan el 21F como si no hubiese sentencia.Para condimentar la disputa en un contexto de suyo incierto, puede ocurrir que antes de ganar elecciones, los binomios presidenciales, previamente, deban ganar primarias. Así está establecido en el proyecto de ley de organizaciones políticas elaborado por el Tribunal Supremo Electoral y que ahora está en cancha de la Asamblea Legislativa Plurinacional. Según la propuesta, se trata de primarias simultáneas, obligatorias, cerradas a la militancia y administradas por el TSE con recursos públicos.Definir candidaturas, ganar primarias, ganar elecciones… Con el agitado ambiente preelectoral, ¿cómo llegaremos a los comicios de 2019? Aquí caben algunos principios y aprendizajes. Cierto que el candidato importa. Pero también son esenciales la organización política (o alianza) y, en especial, el proyecto de país. Cuentan también los recursos, el programa, los símbolos. Y serán relevantes las estrategias de campaña. Para ganar elecciones no basta declararlo. Ni menos corear un adverbio de negación.
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