El documento dice que el sistema judicial es parte esencial de una “sociedad justa” y que “el pueblo boliviano ha sufrido y sigue sufriendo las consecuencias de un sistema judicial, en su mayor parte, preso de la corrupción, falto de valores éticos y sujeto a la manipulación de los gobiernos de turno”.

La cúpula eclesiástica hace recuerdo que la Constitución Política del Estado de 2009 introdujo la elección popular de los jueces de los altos tribunales del Estado. 

“Pero lejos de mejorar, la situación de la justicia en el país ha empeorado, ya que, entre otras causas, no se garantiza que sean elegidos en base a sus méritos profesionales. Es de dominio público que el nuevo procedimiento no ha logrado cambiar la situación de la justicia, como ha reconocido el mismo Gobierno en diferentes declaraciones”, apunta.

Como otro problema concreto plantea el hecho de que “el actual sistema de selección de postulantes a jueces no hace posible el conocimiento adecuado de los candidatos, por lo que percibimos en los ciudadanos un gran desconcierto y desconocimiento respecto a los méritos de cada uno de ellos”. 

Los presidentes de ambas cámaras, en su aparición ante los medios de comunicación, resaltaron precisamente los niveles de cuoteo judicial que se presentaban en las anteriores gestiones presidenciales, aunque sentenciaron que la forma de preselección de candidatos sí garantiza que estén los mejores.

Recordaron que los pocos asambleístas opositores que participaron en el proceso, incluso pusieron notas sobresalientes a los postulantes, con lo que avalaron el proceso previo. 

En su pronunciamiento, los cinco políticos opositores  señalaron que “el próximo 3 de diciembre el país encara un gran desafío, las elecciones para renovar la totalidad de las cabezas del Órgano Judicial. Desafortunadamente esta nueva oportunidad ha sido truncada por el Gobierno y la Asamblea Legislativa, al repetir un mecanismo espurio de preselección de candidatos bajo el control del MAS".

Los opositores justifican que impulsan el voto nulo porque sostienen que los candidatos son afines al Movimiento al Socialismo y que el único objetivo será la utilización de las autoridades judiciales en la persecución a opositores y para avalar la reelección del presidente Morales como -dicen- ha sucedido en esta década.