Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: miércoles 12 de mayo de 2021
Categoría: Autonomías
Subcategoría: Departamental
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Los ingresos de las gobernaciones y municipios bajaron este año a los niveles de 2010, según datos oficiales. La Alcaldía paceña reporta un hueco financiero de 500 millones de bolivianos y anuncia austeridad, mientras que la Gobernación de Tarija indica que “prácticamente está en quiebra”.
El economista Jimmy Osorio, con base en datos del Sistema de Gestión Pública (Sigep), comparó que entre 2010 y 2014 hubo un crecimiento sostenido de los ingresos de las gobernaciones y de contar un presupuesto de 10.501 millones de bolivianos, pasaron a administrar 18.212 millones de bolivianos, aunque luego bajaron (ver gráfica).
“En términos relativos se puede decir que el presupuesto en ingresos creció en un 80%, sin embargo, a partir de ese mismo año, en 2014, los recursos disminuyeron en la misma cantidad en que fueron creciendo, hasta llegar a 10.005 millones en 2021, año en que el presupuesto de los gobiernos departamentales es inferior en 500 millones de bolivianos al de 2010”, analizó el experto.
Los ingresos más relevantes, casi en su totalidad, provienen de las transferencias del Tesoro General de la Nación (TGN); Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) , Impuesto Especial a los Hidrocarburos y Derivados (IEHD), entre otros; los recursos propios, y otros, que no son muy relevantes en las finanzas municipales. “Esta situación debe llamar a la reflexión a los gobiernos departamentales para que puedan establecer políticas públicas que les permitan dejar de tener esa fuerte dependencia del nivel central de gobierno”, sugirió.
En el caso del presupuesto de los municipios, Osorio señala que al igual que en los gobiernos departamentales, los ingresos de las alcaldías tuvieron un ascenso sostenido desde 2010 hasta 2014, al pasar de 14.919 millones de bolivianos hasta 32.812 millones.
Posteriormente los recursos descendieron y este año alcanzan 18.038 millones de bolivianos, cifra inferior al presupuesto de 2011, con 19.481 millones.
Delicada situación financiera
El secretario ejecutivo de la Alcaldía de La Paz, Julio Linares, manifestó que con relación a los gobiernos municipales, la comuna paceña enfrenta la peor situación económica de los últimos 20 años, por lo tanto, tendrán que ser muy imaginativos para obtener nuevos recursos.
“Uno de los grandes problemas es la falta de coordinación con los municipios que no comparten la posición partidista e ideológica con el nivel central, por lo cual vamos a tener que seguir buscando líneas de crédito, vamos a tener que ser imaginativos para generar recursos tributarios; apoyarnos en el sector privado, atacar el gasto corriente”, afirmó.
Mencionó, por ejemplo, que se buscará alianzas con el sector privado para que puedan invertir a través de las concesiones de parqueos, separación e industrialización de la basura, servicio de luminarias led, entre otros.
“Tenemos un déficit de 500 millones de bolivianos proyectados para este año, para ello tenemos que ver la forma de generar nuevos ingresos; racionalizar el gasto, se debe atacar el gasto corriente. No vamos a incurrir en el recorte del personal de base, pero sí hemos identificado que se tiene a mucha gente que era asesor del asesor, asistente del asesor y eso se tiene que recortar para ser más eficientes”, puntualizó Linares.
Entretanto, el secretario de economía de la Gobernación de Tarija, Erich Montaño, manifestó que financieramente se encuentran en una situación muy delicada, están con números rojos.
Frente a ese panorama se hace un diagnóstico, para ver dónde se puede hacer recortes o qué medidas asumirán.
“Prácticamente si hacemos un análisis financiero, la gobernación está quebrada, debido al estrangulamiento que ha sufrido de la anterior asamblea departamental para la aprobación de normas”, indicó Montaño.
El presidente Luis Arce anticipó un año complicado para los gobiernos locales.