Medio: Nuevo Sur
Fecha de la publicación: martes 11 de mayo de 2021
Categoría: Autonomías
Subcategoría: Departamental
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La Gobernación de Tarija, en carta formal a la Asamblea Departamental y a cada uno de los asambleístas pidió dejar en suspenso y abrogar 100 leyes que le sustraen recursos y que le deja en total iliquidez, obstruyendo su administración por falta de recursos económicos.
“100 leyes que asignan recursos financieros del gobierno departamental para diferentes tipos de actividades (…) estamos pidiendo puedan dejar en suspenso la aplicación de estas leyes y suspender aquellas que generan débito automático”.
La información es del gobernador Oscar Montes Barzón, al revelar que el viernes ingresaron recursos económicos al gobierno departamental, pero que volaron en escasos segundos porque de inmediato fueron debitados por algunos gobiernos municipales.
El gobierno municipal de Uriondo debitó 13 millones de bolivianos que dejó a la gobernación en absoluta iliquidez, no tiene siquiera para atender las necesidades básicas de los niños huérfanos y los ancianos, no hay ni para sueldos ni la salud.
El gobernado advirtió que hay otros débitos en curso como del gobierno municipal de San Lorenzo, que anteriormente debitó y no hay información de cómo se gastaron esos recursos, hay información superficial de que se habrían hecho uso múltiple de esos recursos.
“Estamos pidiendo a la Asamblea pueda derogar esa ley que obedece más a una intencionalidad política que a un proceso de desarrollo, por un lado, por otro, no hay la posibilidad material de cumplir todas las obligaciones que emergen de estas 100 leyes”, sostuvo.
La última ley fue promulgada por el propio gobernador saliente, incluso violentando el decreto de transición que firmó, durante la transición ya no podía firmar, pero ocurrió asignando recursos para una canasta difícil de cumplir, explicó Montes.
Se trata de 100 leyes que asignan recursos, para cumplir con esto se necesitaría ingresos de cientos de millones de dólares para cumplir, dijo Montes al revelar que calcularon que los ingresos de la gobernación este año serán 540 millones de bolivianos.
“Eso significa que la gobernación tiene menos plata que la alcaldía del frente”, sentenció al admitir que es imposible sostener los débitos, forma que encontraron muchos alcaldes de captar recursos, la gobernación ahora no puede cumplir, tiene muchos compromisos económicos.
Todas las unidades de la gobernación tienen deudas, algunas son astronómicas, oportunamente se precisará el monto adeudado, está en curso el plan de austeridad por el cual solo hay 6 secretarias, desaparecieron los cargos jerárquicos, no la competencia y el trabajo.