El presidente Evo Morales afirmó este jueves que los colectivo defensores del 21F “quieren asaltar el Estado, quieren venir a inaugurar nuestras obras, quieren farrearse nuestra plata”, durante la inauguración de un moderno coliseo cerrado, denominado “Suramericano Yungas Chapare” en la comunidad Paractito, en el municipio Villa Tunari.

El Jefe de Estado criticó las marchas de colectivos ciudadanos que reclaman respeto a los resultados del referendo del 21 de febrero de 2016, que rechazó la repostulación indefinida de Morales, y advirtió que pedir “21F es defender a la derecha vendepatria”.

“Algunos grupos por ahí marchan entre 10, 20 (personas) con su cartoncito 21F. ¿Qué es 21F? Es la mentira; sabe el pueblo boliviano y sabe también el mundo, ahora me estoy informando que defender 21 de febrero es defender la mentira, una vergüenza. Defender el 21F es defender la derecha, esa derecha vendepatria; defender 21 de febrero es decir, que vuelvan los neoliberales y nuevamente entreguen los recursos naturales a las transnacionales petroleras”, manifestó.

Explicó que los colectivos 21F son la expresión de la derecha a la que calificó como “tarajchi”, y aseguró que “al igual que los empresarios privados que hacen política no están pensando en la patria sino en la plata para ellos, un ejemplo es la Alcaldía de Cochabamba”.

Separatistas y autonomías
Morales dijo que cuando la derecha no pudo frenar la revolución democrática-cultural, en los primeros años de su gobierno, los separatistas intentaron dividir Bolivia, demandando autonomías.

Dijo que una cosa son las autonomías, que están garantizadas por la Constitución Política del Estado, y otra el separatismo (2007-2008), pero los que lideraban este último, cuando fracasaron, huyeron a Estados Unidos denunciando que son perseguidos políticos.

“!Qué perseguido político¡ Intentar dividir Bolivia es traición a la patria, es un delito. Entonces siento que hay (que) refrescar permanentemente la memoria”, manifestó al destacar los resultados de su gira por Rusia y China, donde destacó el reconocimiento a la soberanía del pueblo boliviano que antes era dominado por el imperio norteamericano.

Morales señaló que si no se nacionalizaban los hidrocarburos y los recursos naturales, Bolivia hubiera continuado como el último  país de la región, sin dignidad un estado mendigo, un estado limosnero y con autoridades sometidas a las políticas de saqueo económico.

Advirtió que la derecha por ahora pretende frenar muchas obras de su gobierno para que ellos asuman a partir del 2020 y se gasten la plata.

En los últimos días, en distintas ciudades del país, el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) convocó a marchas de protesta defendiendo  los resultados del 21F, cuando el 51% de la población rechazó modificar la Constitución Política del Estado para habilitar su nueva candidatura el 2019.

Sin embargo  el gobierno a través de sus parlamentarios presentó un recurso de convencionalidad ante el Tribunal Constitucional Plurinacional que se declaró inaplicables cuatro artículos de la Constitución, instituyendo que la repostulación es un derecho humano.