Medio: La Razón
Fecha de la publicación: miércoles 05 de mayo de 2021
Categoría: Autonomías
Subcategoría: Departamental
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Quedaron posesionados los nuevos gobernadores y alcaldes. Todos coincidieron en exponer su preocupación por las deudas que heredan, la reducción y el cambio de personal a los que dicen estar obligados y, por supuesto, la queja por las arcas vacías que recibieron. Sin embargo, no podrán negar que, a pesar de estos problemas, ninguno se frenó en la carrera electoral, ni se limitó en el tamaño o la cantidad de promesas que hicieron durante la campaña a cambio del voto ciudadano. La gente cumplió emitiendo su voto, ahora toca a los elegidos cumplir su compromiso sin que medie ningún pretexto porque, los entonces candidatos, conocían la situación a la que se enfrentaban.
Suscribiéndonos a observar las tareas pendientes en la ciudad de La Paz como sede de gobierno, podemos ver que no hay una sola calle sin baches, sobran las baldosas levantadas, son incontables las veredas con superficie irregular donde las piedras del relleno están a la vista como una permanente invitación al tropezón. Las calles no están adecuadas para que circule una silla de ruedas o un coche de bebé. Las aceras están ocupadas por quioscos precariamente construidos, o comerciantes improvisados a quienes les basta colocar una tela o un plástico en el suelo y exponer su escasa mercadería. También están los comerciantes ambulantes, que carretilla en mano venden fruta, productos de bioseguridad o cualquier artículo para el hogar. Para que no digan que no nos adecuamos a las nuevas tecnologías están los cibercomerciantes, que se sientan en las jardineras, en las gradas de ingreso a edificios públicos o en plazas, para entregar la mercadería que fue adquirida vía celular y pagada mediante una transferencia por la banca móvil.
Parados en cualquier esquina de la sede de gobierno podemos preguntarnos ¿dónde están los pasos de cebra? ¿Alguien encuentra las líneas que separan los carriles? Muchas veces vimos pintar estas señales, incluso en horarios inadecuados, con todo lo que significa ocasionar un embotellamiento en pleno centro paceño, pero las marcas nunca duraron. Apenas pintadas, los primeros automóviles que las pisaron se las llevaron, seguramente porque no se utilizó el material adecuado. ¿Quién está a cargo de la compra de pintura para señalizar las calles en la Alcaldía? ¿Se elige la pintura más barata? Lo barato cuesta caro.
¿Cuál es la solución para terminar con la contaminación que producen los PumaKatari? Es un excelente servicio de transporte público, sin embargo, sus buses deben dejar de contaminar con dióxido de carbono. Este servicio ha sido capaz de reeducar a los usuarios, razón por demás para que sean consecuentes en su buen ejemplo y prioricen el aire limpio. Si las autoridades recién posesionadas piensan que se les exige demasiado, refresquen su memoria y recuerden sus promesas.