EL DEBER

El alcalde de Tarija, Johnny Torres, asumió ayer lunes su mandato con la implementación de medidas administrativas para enfrentar la crisis económica y sanitaria que agobia al municipio.

Tras jurar como autoridad edilicia por el periodo 2021 -2026, Torres decretó la creación del Plan de Emergencia de Empleo para generar fuentes de trabajo en favor de los desocupados y del Fondo de Inversión como el motor del crecimiento para encaminar la reactivación económica.

A estas medidas se agregan la implementación del Instituto de Estadística que aporte datos en términos reales a las políticas de desarrollo y del Servicio de Administración Territorial para acabar con el “calvario” de los vecinos en el trámite de la aprobación de sus planos.

“Queremos construir una Tarija alegre, limpia y ordenada, una Tarija con oportunidades. Es tiempo de promover el turismo como una vocación central y aprovechar todas sus potencialidades”, expresó Torres.

Otro reto del alcalde es hacer crecer al pequeño productor del área rural de la provincia Cercado con proyectos de cosecha de agua y riego tecnificado para mejorar los rendimientos agrícolas.

Torres no dejó de lado la crisis de salud, al decir que instruyó una actuación prioritaria con la vacunación masiva y la distribución gratuita de la ivermectina para frenar los contagios por la pandemia.

Además, de gestionar recursos económicos destinados al equipamiento de tres hospitales de segundo nivel y de 29 centros de salud que funcionan en los barrios periféricos.

“Quiero anunciar que a partir de ahora no habrá la construcción de obras sobredimensionadas para que no se queden como elefantes blancos y que tienen poca utilidad para el pueblo. Todas las obras se ajustarán a la realidad y con utilidad directa”, dijo el alcalde en la ceremonia de transmisión de mando en el Patio del Cabildo.