Santos Quispe juró ayer como Gobernador del departamento de La Paz y, en su primera conferencia de prensa, señaló que el Gobierno Departamental con una deuda superior a los 180 millones de bolivianos, un presupuesto reducido respecto a anteriores gestiones.

Del total de 180 millones de bolivianos de deuda, Quispe detalló que 107 millones corresponden a deuda interna y 72 a deuda externa. Entre los ítems mencionados por la autoridad, indicó que existe una deuda de 7 millones desde 1972 por los hoteles prefecturales, pero también hay otras obligaciones como las contraídas con el Senasir.

Lamentó que debido a las deudas se cierra las puertas para que la Gobernación pueda recibir ayuda internacional.

Respecto a los recursos, Quispe indicó que su predecesor Félix Patzi recibió la Gobernación con un presupuesto de 347 millones de bolivianos, pero ahora le toca asumir el cargo con un presupuesto de 208 millones, es decir, una reducción de casi 40%.

“Es muy poco, pero vamos a trabajar sobre eso”, dijo el Gobernador, quien además observó que toda la deuda iguala a casi todo el presupuesto de un año.

Para la gestión en estas condiciones, Santos Quispe dijo que ya ha pasado la campaña y está dispuesto a reunirse con el presidente Luis Arce, el vicepresidente David Choquehuanca y todos los alcaldes.

Enfatizó que no se cerrará a hablar con otras autoridades y llamó a que se termine la discriminación por diferencias políticas de izquierda y derecha, reportó Erbol.

Quispe anunció que como parte de sus medidas nombrará un nuevo Director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), cargo que ahora es ejercido por Ramiro Narváez.

Argumentó que en todas las jefaturas tiene que nombrar a personas de confianza.