En el marco del proceso de autonomías en el país, el TSE anunció la convocatoria a un nuevo referéndum aprobatorio de estatutos autonómicos y cartas orgánicas. La consulta está prevista para el domingo 31 de octubre y se espera la participación de hasta 30 municipios que cumplan requisitos. Se anunció también que en esta votación habrá finalmente un sistema de resultados preliminares.

Tras cerrar formalmente las elecciones departamentales, regionales y municipales 2021, con las que concluye el ciclo electoral iniciado en 2018, se anuncia que la siguiente cita en las urnas, en el ámbito de la democracia directa y participativa, es un referéndum de alcance local. Esta consulta se dejó en suspenso debido a que la agenda electoral estuvo concentrada en los comicios generales y subnacionales. Ahora se retoma en el esquivo horizonte de construcción del Estado con autonomías.

En su apartado sobre la estructura y organización territorial del Estado, la Constitución Política establece el régimen de autonomías, con cuatro tipos (o niveles): departamentales, regionales, municipales e indígena originaria campesinas. La organización de estas autonomías, su ejercicio y competencias, se precisan en la Ley Marco de Autonomías y Descentralización. En esa ruta se establece el requisito de elaboración de documentos autonómicos que, para su vigencia, deben ser aprobados en referéndum.

El ciclo de consultas legales y vinculantes para la puesta en vigencia de estatutos autonómicos y cartas orgánicas se inició en septiembre de 2015. En ese referéndum inaugural, cuatro departamentos, tres municipios y dos autonomías indígenas votaron por sus documentos autonómicos. El paisaje se completó en 2016 con la consulta sobre el estatuto de la autonomía regional del Gran Chaco. En los siguientes tres años hubo otros referéndums locales. En general, el resultado del recorrido es claroscuro.

Con el nuevo referéndum anunciado para octubre, se espera seguir avanzando en el todavía lento e incierto itinerario del proceso de autonomías. Si bien hay 30 municipios que pretenden ir a la consulta aprobatoria de sus cartas orgánicas, es probable que solo pocos lo logren. Desde el principio los requisitos han sido una traba, en especial el hecho de que el propio municipio debe financiar el costo de la votación. Habrá que ver también si las nuevas autoridades electas apoyan el proceso o, quizás, lo congelan.

En cuanto a la organización del referéndum, la novedad es que se estrenará el dos veces descartado sistema de Difusión de Resultados Preliminares (Direpre). Este sistema, cuyo diseño fue contratado por el TSE con apoyo de la cooperación internacional, se suspendió pocas horas antes de las elecciones 2020 y tampoco fue implementado en los recientes comicios subnacionales. Esperemos que esta prueba de baja intensidad en octubre finalmente funcione y se traduzca en un robusto sistema para los comicios 2025.