Página Siete  / La Paz 

Contrario a lo que sostuvo el expresidente Evo Morales, la expresión de “dedazo” se acuñó en las propias filas del Movimiento Al Socialismo (MAS). Se la escuchó en la etapa de elección de candidatos de ese partido en diciembre de 2020, pero luego de la derrota que sufrió esa tienda política en ciudades capitales y gobernaciones la repitieron tanto desde el partido azul  como desde las fuerzas de la  oposición.  

El domingo, a través de su cuenta de Twitter, Morales indicó que la idea del “dedazo” -al igual que el denominado antievismo- proviene de la derecha boliviana y del imperio, y que es la estrategia del “colonialismo externo e interno para debilitar y dividir” al MAS. 

Sin embargo, fue el 11 de diciembre de 2020, en el contexto de elección de candidatos para las subnacionales, cuando se escuchó la expresión “dedazo” en filas del propio partido azul, y aquello ocurrió en Cochabamba, bastión de esa tienda política.  

Todo aconteció cuando en la puerta del Centro Cultural de Colcapirhua, un grupo de militantes del MAS protestó contra la elección de candidatos en esa plaza electoral. Frente a Morales, quien se trasladó a la puerta de ese recinto, los militantes expresaron su voz de rechazo.   

“Muera el dedazo”, “Que sea orgánico”, “No estamos de acuerdo” y  “Renovación”, fueron los gritos  que manifestaron los descontentos  que se apostaron en el lugar. Algunos llevaban banderas azules y wiphalas.   

Entonces, la dirigencia eligió a Humberto Sánchez como candidato a gobernador del MAS y a Nelson Cox como candidato a alcalde de Cercado. El día de votación, el 7 de marzo, Sánchez fue elegido  en primera vuelta. No ocurrió lo mismo con Cox, quien quedó segundo después de Manfred Reyes Villa, quien resultó alcalde electo.    

Ese incidente en Cochabamba no fue aislado. Días antes,  en Chuquisaca  también hubo descontento por la elección de candidatos del MAS. Entonces no se habló de “dedazo”, sino de un “direccionamiento”. 

El 9 de diciembre  de 2020, en Chuquisaca se tenía prevista una votación secreta para elegir al candidato a gobernador del MAS para ese departamento. Sin embargo, Morales pidió una reunión con los precandidatos para que se pongan de acuerdo.

Después, tres precandidatos dieron su respaldo a Juan Carlos  León para que sea candidato a gobernador. Filomeno Cruz, uno de los precandidatos,  consultó a sus bases, las que determinaron que haya votación. 

Morales, según las notas periodísticas de entonces,  afirmó que cuando hay votación en elecciones internas emergen “resentimientos”, por lo que pidió votar por León o Cruz, levantando la mano.  Fue elegido León. 

Cruz, entonces, lamentó: “Vimos un direccionamiento”. Luego llegó a manifestar  que los Cintis, a quienes representa, son 50.000 votantes.  “Sin ellos no hay gobernador ni de uno y de otro lado”.    

El 7 de marzo,  León llegó a la segunda vuelta, en la que fue derrotado por Damián Condori, un exmasista que formó su propia agrupación, Chuquisaca Somos Todos,  y logró la gobernación en su segundo intento.

Rechazos  y el “dedazo” 

• Disfrazado   En diciembre de 2020, el expresidente Evo Morales, según un exprecandidato del MAS, tuvo que ocultarse y salir disfrazado de Betanzos (Potosí), donde un grupo de militantes del MAS rechazó al candidato elegido para la gobernación de ese departamento por el partido azul.
•  Ocultos   “Hemos tenido que terminar ocultos. El expresidente Evo Morales en el último piso (permaneció) completamente oculto. Hemos estado como unas tres horas en una oficina completamente trancados. Han dado algunas palizas a varios (dirigentes),  no sé a quién, ha habido abusos, pelea.  Finalmente hemos tenido que salir hasta disfrazados”, dijo Orlando Careaga, quien fue precandidato a gobernador de Potosí por el MAS.  
•  “Dedazo”  Ocurrió en Cochabamba, en diciembre de 2020, cuando frente a Morales un grupo de militantes del MAS exigió: “Muera el dedazo”, “Que sea orgánico”, “No estamos de acuerdo”, “Renovación”.