Precautelando los derechos y libertades de cada uno de los ciudadanos el 21 F merece respeto y no cabe la reelección del señor Evo Morales Ayma.

Entidades cívicas, laborales, agrarias, vecinales y del contexto económico de producción de bienes y servicios, diariamente, expresan su esperanza de que hayan mejores días y se acabe el trato de que somos objeto al considerarnos un caldo para cultivar el socialismo del siglo XXI.

Por ese motivo no es conveniente que los seguidores del MAS se obstinen en la idea de imponer una arbitraria medida que es contraria a la propia Constitución Política promulgada el 7 de febrero de 2009 para que se tenga y cumpla como Ley fundamental.

Entonces, el próximo año elegiremos al nuevo Presidente de la República, confiando en que la futura gestión gubernamental tenga una línea de permanente evolución progresiva que viabilice la ejecución de planes de desarrollo con igualdad cuantitativa, respetando los parámetros democráticos.

Es preciso retomar los márgenes de entendimiento obrero-patronal para encauzar un mejor futuro y así derrotar a la estrategia del tráfico de influencias, el engaño, la mentira, la hipocresía y la corrupción, símbolos deleznables que en la actualidad sobresalen en el manejo de los intereses del Estado.

El paso que demos, será vital para reconstruir una sociedad justa y armoniosa, garantizando el bienestar, la seguridad, la protección y la dignidad de las personas.

Ese día, reafirmaremos la unidad monolítica de los bolivianos como rechazo a todo intento de agresión a la independencia nacional dejando plenamente establecido que no habrá actitud temeraria que disminuya nuestra fortaleza patriótica de defender la soberanía de todo el pueblo.