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Era la tarde del 12 de marzo en la capital trinitaria (Beni). En un operativo policial se aprehendió a Álvaro Coimbra y Rodrigo Guzmán, dos exministros del Gobierno transitorio que encabezó la expresidenta Jeanine Áñez, para quien también se dictó la misma medida dentro de la investigación por el caso de supuesto 'golpe de Estado', impulsada por el Movimiento Al Socialismo (MAS).
Áñez denuncia "persecución"
Ese mismo día, la exmandataria publicó en sus redes sociales que la "persecución política" había comenzado. "El MAS ha decidido volver a los estilos de la dictadura. Una pena porque Bolivia no necesita dictadores, necesita libertad y soluciones", adjuntando la denuncia que pesaba en su contra.
La lista de ex colaboradores del Órgano Ejecutivo la completan los ex ministros Arturo Murillo, Yerko Núñez y Fernando López, quienes ahora están con paradero desconocido, a los que se suman otros funcionarios de las fuerzas del orden.
Horas después de las aprehensiones de Guzmán y Coimbra, la Policía allana el domicilio de Áñez, pero no la encuentran en el condominio donde residía. Más tarde se enterarían, por las cámaras de seguridad del condominio, que ella había abandonado el lugar al mediodía.
Áñez es aprehendida
Durante la primera hora de la madrugada del sábado 13 de marzo, la Policía encuentra a Jeanine Áñez 'escondida' en el domicilio de un familiar y proceden con su aprehensión. La noticia fue confirmada por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Áñez es trasladada a dependencias policiales en Beni y también denuncia su aprehensión por redes sociales, calificando la detención como un acto de abuso y persecución política por el Gobierno de turno. Tiempo después se conoció que dos de sus familiares también fueron arrestados, por un supuesto impedimento a su detención.
Esa misma madrugada la exmandataria es trasladada a la ciudad de La Paz y recluida en las celdas de la Fuerza Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) en La Paz, momentos en los que Del Castillo niega que los hechos sean por una una persecución política.
“Aquí con una aprehensión ilegal, sin previo aviso", fue lo único que alcanzó a decir Añez a los periodistas que esperaban su llegada. La Policía impidió que realice más declaraciones.
Áñez en la Fiscalía
La mañana del 13 de marzo, la expresidenta va a declarar a la Fiscalía. Se acoge al derecho del silencio y tiempo después vuelve a las celdas de la Felcc.
Su imagen tras las rejas dio la vuelta al mundo y la atención estuvo puesta en la latente crisis política, que también generó el rechazo de movimientos cívicos y políticos.
"Lo que hicieron con mi familia es un abuso. Pido al presidente Arce que cumpla con la Ley y la Constitución", apuntó la hija de Áñez, Carolina Ribera, que durante todo el proceso denunció la violación de derechos humanos contra su madre, desde su aprehensión hasta la prohibición de comunicarse o recibir visitas, según su denuncia. También revela que trataron de aprehenderla.