La alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón, se encuentra contra la pared. Marcelo Fernández, uno de los concejales de su partido, se convirtió en disidente y se hizo elegir presidente del Concejo con apoyo de SOL.bo y el MAS, lo que automáticamente lo convierte en opositor a la alcaldesa.

Con apenas una semana en el cargo, ya ejecutó cuatro acciones para presionar a Chapetón. Pidió la destitución de funcionarios por supuesto nepotismo, se convirtió en querellante de un juicio de hace 27 años contra la Alcaldesa, pidió echar de sus puestos de trabajo a los funcionarios paceños, como si fueran de otro país, y quitó la confianza del Concejo a algunos  altos funcionarios cercanos a Soledad Chapetón.

Todo hace prever que nada bueno se viene para El Alto. Estas señales son un indicio de que el Concejo Municipal obstaculizará la gestión de Chapetón.

Con justa  razón, la Alcaldesa teme ser suspendida de su cargo, si es que prospera la acusación en su contra en la justicia.

Los más de dos años de gestión de Chapetón le han dado estabilidad a una ingobernable Alcaldía. Eso está a punto de terminar.