El pasado lunes el Gobierno inició una consulta para la exploración hidrocarburífera de los bloques de Astillero y Churumas  dentro de la Reserva de Flora y Fauna Tariquía, Tarija, de la cual sólo participaron autoridades del municipio de Padcaya, denunció la dirigente indígena Paola Gareca, quien expresó su indignación porque no se tome en cuenta a las comunidades indígenas involucradas en estos proyectos.

“Ya parece que no nos van a escuchar de ninguna forma a nosotros como comunarios, no nos  toman en cuenta (…) no nos han hecho saber nada; no sé si será válido”, declaró la dirigente de la Subcentral de Tariquía, en entrevista con Página Siete.

La mayor preocupación es que los pozos Churumas X2 y Churumas X3 están situados sobre la zona de mayor importancia ecológica para la región, ya que éstos representan el núcleo de la reserva por la fragilidad de ecosistemas, además de su alta densidad de flora y fauna, según un comunicado emitido por la Subcentral Campesina de Tariquía.

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Son 22 comunidades las que habitan en la reserva, de las cuales 10 están en el área a ser explorada. Sin embargo, cuatro comunidades son las que apoyan la exploración hidrocarburífera, manifestó, por su parte, el dirigente de la comunidad San José de Tariquía, Oliver Sivila.

Según denuncian los indígenas, los procesos de consulta están “sesgados de contenido, se imponen bajo cooptación de dirigentes (…) que divide  a la población de la zona  y no constituyen mecanismos vinculantes de respeto en decisiones de las comunidades”.

“Son cuatro comunidades que ellos luchan, en realidad ellos dicen que quieren la exploración (…) ellos están trabajando directamente con el gobierno”, sostuvo Sivila, para quien el Ejecutivo compró a los dirigentes de estas comunidades para apoyar los trabajos de exploración hidrocarburífera.