Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: viernes 15 de junio de 2018
Categoría: Representación Política
Subcategoría: Procesos contra autoridades electas
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Luego de tres años, uno de los cuales pasaron con detención preventiva, los dirigentes salieron en libertad debido a que el proceso expiró y no se hallaron pruebas de los delitos por los que fueron acusados.
Ayer, tras más de 12 horas de juicio oral, el juez de la Sala de Tiraque, Juan Churata Troche, determinó dar por extinguido el proceso y dictó la libertad para los dirigentes, retirando todos los cargos.
“Le ganamos al MAS, les ganamos. El juez nos dio la razón y ahora somos libres e inocentes”, dijo contento Adrián Trujillo, a tiempo de asegurar que recuperará el tiempo perdido y pondrá a disposición de las bases su retorno como dirigente de Shinahota.
Por su parte, Lizarazu aseveró que fueron acusados sólo por defender las decisiones de las bases y que la “dictadura sindical” del trópico los persiguió.
“Hoy (por ayer), este proceso, después de tres años y medio, después de ocho audiencias, se ha terminado. Esto demuestra que nosotros jamás hemos secuestrado al Presidente ni hemos agredido”.
Señaló que el Ministerio Público siempre dilataba y postergaba las audiencias para evitar dar un resultado.
Dijo que pedirán resarcimiento de daños y perjuicios porque estuvo un año con detención preventiva, perdiendo no sólo trabajo sino también su prestigio.
“Hemos salido limpios. No presentaron ni una prueba y al final el caso se extinguió”, dijo a tiempo de mostrarse orgulloso.
En tanto, Herbat Valencia señaló que el caso dejó en evidencia que la justicia es negligente y que el único pecado que cometieron es decirle al presidente Morales que las bases decidieron por una candidata, “pero él dijo no y puso a alguien a dedo”.
“Nosotros ahora vamos a realizar en el trópico una actividad democrática para volver a la dirigencia y reivindicar a las bases del trópico de Cochabamba”, señaló.
Asimismo, aseguró que fueron encarcelados por el presidente Evo Morales y la “dictadura sindical” del trópico de Cochabamba, así como la “vieja cúpula masista”.
OPOSITORES VEN PERSECUCIÓN
El concejal opositor de Shinahota, Limbert Condo (Unico), denunció en varias ocasiones que los productores de coca de esa región no aceptan ninguna disidencia y presionan a los opositores al grado que amenazan con quitar cultivos y casas.
Asimismo, en Entre Ríos, ocho productores fueron sancionados el año pasado por se opositores.
Por otra parte, la Organización de Afectados en Defensa de la Hoja de Coca y los Recursos Naturales, conformada por más de 150 cocaleros que fueron heridos en los conflictos por la hoja milenaria, denunció que el Gobierno incumplió el acuerdo para ayudar al sector.