La Fiscalía había pedido seis meses de detención preventiva bajo el argumento de que podrían escapar del país o influir en las personas que faltan por declarar, pero la juez consideró que ese tiempo era excesivo para investigar, por lo cual decidió que solo sean cuatro.

La audiencia se realizó por más de 10 horas de forma virtual, los tres imputados que fueron aprehendidos en Beni y trasladados a La Paz, acusados de terrorismo, conspiración y sedición por los hechos de 2019 estaban en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).

Una vez finalizada la audiencia en la que se determinó su detención preventiva en un centro de reclusión de la sede de Gobierno, la exmandataria manifestó ser acusada por un golpe de Estado que nunca ocurrió. Además acusó al sistema judicial de ser servil al gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS).

“Como hemos denunciado, el MAS decide y el sistema judicial obedece: me envían 4 meses detenida para esperar el juicio por un ‘golpe’ que nunca ocurrió. Desde aquí llamo a Bolivia a tener fe y esperanza. Un día, entre todos, levantaremos una Bolivia mejor”, expresó Añez, mediante redes sociales.

Por su parte, el exministro de Justicia, durante el Gobierno de transición, se declaró preso político por orden de Evo Morales y el MAS, a pesar de la determinación de la justicia, manifestó sentirse íntegro y con confianza plena en sus valores y creencias.

“Voy tranquilo y en paz, mis valores y principios no se transan, ni se venden. Creo en la democracia, voy a resistir y voy a vencer. Dios está conmigo”, expresó.

REPERCUSIONES

Inmediatamente conocida la noticia sobre el fallo judicial que dispuso detención preventiva para las exautoridades, el expresidente Jorge Quiroga Ramírez calificó como el abuso más grande en la historia de la democracia boliviana. Reiteró que la constitucionalidad del mandato de Añez se prueba con la llegada de Arce a la presidencia.

“El abuso autoritario más grande, desde el retorno a la democracia en 1982, se acaba de consumar en Bolivia. Encarcelan a una mujer por tener la entereza de asumir una sucesión constitucional reconocida por el mundo, avalada por el Congreso/TCP y que dio lugar al mandato de Arce”, expresó.

Sobre el tema, la asambleísta departamental por La Paz, Vilma Magne, calificó la determinación como inaceptable y una muestra de que el Gobierno busca una venganza en contra de sus opositores políticos.

“Inaceptable. Hoy se consumó la dictadura en nuestro país. Una jueza, desconociendo la CPE y sus alcances, ha enviado a la cárcel a una exdignataria de Estado. Pudo más la venganza que la razón, Evo Morales renunció y escapó, no fue golpe hubo fraude”, indicó.

Desde el oficialismo, el ministro de Justicia, Iván Lima, manifestó al canal estatal que lo que se busca es una condena de 30 años en contra de la exmandataria y sus colaboradores por los hechos violentos que se generaron durante el supuesto golpe de estado.

“Lo que buscamos no es una detención de cuatro meses, nosotros lo que estamos buscando es una condena de 30 años, porque acá ha habido masacres sangrientas, acá ha habido familias que han quedado sin padres, madres que han quedado sin hijos”, declaró.

Lima, además, invitó a los exministros, Yerko Núñez, Arturo Murillo y Fernando López, a presentarse ante la justicia para expresar su verdad, para lo que se brindarán todas las garantías.

Jeanine Añez llegó a la presidencia de Bolivia por sucesión constitucional, tras una crisis social y política desatada en el país después de la renuncia de Evo Morales y ante un vacío de poder generado por las renuncias del vicepresidente y de los presidentes de Senadores y Diputados.