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Medio: El Deber
Fecha de la publicación: jueves 25 de febrero de 2021
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones subnacionales
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Es indudable que el MAS está en caída libre, porque el desastroso
Gobierno de Evo Morales lo está repitiendo, de forma calcada, el señor Arce.
Parece que la Agenda Patriótica 2025 con la que Morales pensaba llegar coronado
de laureles, como un César, al Bicentenario, se mantiene, con la diferencia de
que Morales, pícaro y manipulador, era un caudillo de masas ignorantes como él,
y Arce es un sucesor que adolece tanto de miopía visual como mental. Es lo más
lejano a un líder de aquellos que enardecen en Bolivia, y, que, pese a quien
pese, todavía tienen vigencia.
Si es que no aparece hoy una encuesta distinta, es un hecho
que la Gobernación de Santa Cruz estará a salvo de la peste maligna con un Luis
Fernando Camacho que tiene el 53,3 en la intención del voto, contra un 26% del
masista Cronenbold. Y la Alcaldía parece que la pelean entre Johnny Fernández
(33.9%) y Gary Áñez (30,9). La masista Adriana Salvatierra ha quedado relegada
–siempre que las cifras no mientan– a un lejano 6%. Esto significa que el MAS
bajaría a su mínima expresión en Santa Cruz (departamento y ciudad) a partir
del 7 de marzo, lo que no debería extrañar a nadie porque el MAS nunca ha sido
querido en nuestra tierra por motivos que sobran.
Hasta el momento parece que en La Paz el MAS solo se podría
quedar con la Gobernación, donde Flores lleva ventaja a sus seguidores. En la
Alcaldía, sin embargo, sorprende el infatigable ‘Negro’ Arias con un 40% sobre
el 30% del rey de los teleféricos, señor Dockweiler, quien de estar muy arriba,
no ha podido sostenerse. Y en El Alto, donde Evo Morales cometió una de sus
torpezas políticas más graves, la masista Eva Copa (72,9%), ahora representando
a la agrupación Jallalla, arrolla a un agazapado y llorón Maqueda del MAS, que
está haciendo el ridículo con el 7,7%. Todo esto en lo que hoy se suponía un
bastión imbatible del MAS
En Cochabamba el MAS gana la Gobernación cómodamente con el
36,7% ante un segundo que está a kilómetros atrás con 6,6%. Pero esa alegría
que debería festejar Evo Morales y los suyos, se hace trizas y debe producirles
ira y soltura de vientre, al enterarse que la Alcaldía no se la quita nadie a
Manfred Reyes Villa, que tiene el 52,2% frente a un pobretón 14,2% del masista
que le sigue. Reyes Villa ha sido perseguido de forma desconsiderada y preñada
de odio por Morales, y Morales lo había sentenciado al destierro eterno y al
olvido. Sin embargo, he ahí, que, si el MAS no tiene éxito con las trampas
judiciales que está armando en contra de Manfred, Cochabamba, por fin, se
sacudirá de tantos masistas incapaces e intrigantes que se han peleado a
mordiscos la silla consistorial. La persecución del MAS apunta, además, a
Jeanine Áñez, Eva Copa, Negro Arias, ‘Tata’ Quispe y Santos Quispe, todos
rivales muy bien posesionados.
El MAS no obtendrá 7 gobernaciones ni 8 alcaldías, como
profetizaba Morales. Y no las tendrá, porque la miopía de Arce, que mantiene
una fijación casi hipnótica con Jeanine Áñez, no ha sabido separar el trigo de
la paja. De ahí que nos encontramos con que promulgan una ley indultando a los
vándalos que actuaron en Senkata y Sacaba en noviembre de 2019, provocando la
intervención legal y necesaria de las FFAA, pero que a algunos de sus
comandantes quieren ahora culpar y encarcelar.
Luego, el MAS pretende volver a regular los precios y las
exportaciones de las oleaginosas cruceñas, lo que es mortal para la pobre
economía nacional. Han devuelto, como millonarios, salvadores 300 y tantos
millones de dólares al FMI, solo porque los consiguió el Gobierno de la señora
Áñez. Sin embargo, aplican un impuesto criminal, destinado al derroche con toda
seguridad, contra los bienes de quienes han creado riqueza. Es decir que,
agotados los ingresos del gas, meten mano en los bolsillos de los que,
incomprensiblemente, no han atinado a defenderse.
Quieren imponer nuevos símbolos nacionales como la cruz
chacana, que quien sabe qué significa, en vez de, más bien, dejarse de fregar
con la wiphala, que en el oriente no representa nada. Continúan fastidiando con
el tema del ascenso de los militares, nada más que porque la señora Áñez los
promovió ante la emperrada negativa de la Asamblea trucha del MAS. No pueden
hallar una solución al conflicto con los médicos porque les mienten y no
cumplen. Y hasta echan a los expertos guardabosques de las áreas protegidas y
de los parques nacionales y los reemplazan por oficinistas que no han visto un
mosquito en su vida. Así va el Estado de la cruz chacana.