Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: martes 23 de febrero de 2021
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones subnacionales
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El consultor político y exjefe de campaña de Comunidad Ciudadana, Ricardo Paz Ballivián, defendió la difusión de encuestas y cuestionó la iniciativa del MAS de regular o sancionar a las empresas que hacen estos estudios.
El experto aseveró que “las encuestas de intención de voto que publican los medios de comunicación o se difunden a través de las redes sociales virtuales, no influyen en la definición del voto de la ciudadanía”.
Paz explicó que hay decenas de investigaciones que descartan la influencia de las encuestas en la definición del voto, además de la constante empírica, en cada elección, de la diferencia entre lo que dicen las encuestas y lo que se consolida como resultado final.
“La definición final del voto de la ciudadanía depende de múltiples factores, entre los cuáles vale la pena anotar principalmente las estrategias de campaña, la disciplina y constancia de las candidatas y los candidatos, el contexto socio político... y, claro que sí, la suerte”, indicó.
El consultor aseveró que despotricar y “poner en la picota a las encuestadoras, advertir oscuras conspiraciones para torcer con publicaciones de encuestas la voluntad popular y dedicarse a descalificar los números, es una actividad ineficaz, que niega la realidad y provoca que los equipos de campaña se distraigan, en lugar de reflexionar y corregir el rumbo”.
Las encuestas de intención de voto, indicó, generalmente encargadas por los medios de comunicación para su publicación, en las actuales circunstancias, adolecen de varias condiciones de fiabilidad, no solamente en Bolivia, si no, en todo el mundo.
Aseveró que la pandemia de Covid-19 no permite que los encuestadores se acerquen con normalidad a los electores y por ello se han desarrollado diversas estrategias.
A pesar de estas dificultades, “se ha visto, en todos lados, que los márgenes de error y la confianza en los estudios cuantitativos, han disminuido dramáticamente”
Por ello “no es buena actitud, ante la publicación de encuestas, el atribuirles consecuencias que no tienen y peor aún actuar movidos por esa presunción”.
Pas aseveró que no es prohibiendo o dificultando al extremo el trabajo de las encuestadoras que se van a resolver las carencias o las virtudes de una u otra campaña.
“Si no más bien dando a la investigación electoral el lugar que le corresponde y actuar de acuerdo a lo que nos enseña la misma. Puede que muchas veces la realidad no sea generosa con nuestras aspiraciones, pero la solución no es ‘matar al mensajero’”, dijo.