Medio: El Deber
Fecha de la publicación: martes 23 de febrero de 2021
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones subnacionales
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Los preparativos para organizar el festejo por el 307
aniversario de Porongo este año están apagados. En medio de la pandemia del
coronavirus y próximo a las elecciones subnacionales, los pobladores y los
candidatos miran incrédulos el crecimiento que registró el padrón electoral
entre octubre de 2020 y enero de 2021. En ese periodo hubo un aumento del
15,37% de votantes.
“Acarreo de votantes”. Esa es lo que se repite una y otra
vez entre los habitantes de las comunidades que hasta el último
empadronamiento, realizado antes de las elecciones generales del 20 de octubre
de 2020, se tenían 11.091 personas habilitadas para sufragar. Para las
subnacionales del 7 de marzo la cifra aumentó a 12.796.
Son 1.705 personas más que emitirán su voto y que, aunque
pareciera una cifra ínfima es alta para un municipio que, según la proyección
del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), para el año 2021 contará con
14.401 habitantes.
“Están recurriendo al acarreo de votantes, ya que se trata
de un municipio con muy pocos habitantes y muchos recursos económicos. No solo
el partido que está de Gobierno, sino que otros partidos grandes que tienen
expectativas para consolidar su liderazgo y posicionamiento”, reclamó Osvaldo
Gil, candidato de la agrupación FE. El postulante desconfía que en tres meses
una población votante aumente el 15%.
“Peor aún, después de unas elecciones generales históricas,
donde todos estaban inscritos, más aún luego de la lucha de los 21 días, pero
resulta que aparece el 15% de aumento del padrón de la noche a la mañana”,
señaló.
Gil indicó que el viernes presentó un nuevo recurso al Tribunal
Electoral Departamental (TED) y que esperan contar hoy con una respuesta.
“Están robándole el derecho a los pobladores de Porongo de elegir a sus autoridades
democráticamente”, dijo.
Las localidades que tuvieron un mayor aumento son: San Pedro
(43%), Tarumatú (25,5%), Las Cruces (23,5%) y Terebinto (21,41%).
Justamente en esta última comunidad, Mario Bejarano,
exconcejal y exalcalde de Porongo, entre 1996 y 2000, y que reside allí, admitió
que siempre ha sucedido esto en su municipio.
“Sabemos que hay una familia de una candidata a concejal que
inscribió a toda la familia que reside en la ciudad”, denunció Bejarano. La
exautoridad recuerda que en 1996 la cantidad de votantes del municipio era de
alrededor de 3.000, es decir, que en 25 años, el número se cuadruplicó.
La asesora de gabinete de la Alcaldía porongueña, Erika
Pareja, indicó que efectivamente hubo denuncias sobre un supuesto acarreo de
votantes, incluso una comisión del TED acudió a Porongo, se hizo una
inspección, pero supuestamente no constataron nada anormal. “Era de esperar,
porque es un municipio que está progresando rápidamente”, justificó la
funcionaria.
Pareja explicó que la gente que vive en la zona del Urubó,
antes votaba en la ciudad y ahora se acercan a los recintos electorales de su
zona para hacerlo.
La silla del deseo
En Porongo nueve candidatos se disputan la Alcaldía, hay uno menos que su municipio vecino Santa Cruz de la Sierra. De los nueve postulantes, seis residen en la zona del Urubó. El exalcalde Bejarano observa que es la misma disputa que existió en la gestión 2000-2004. “Buscan el beneficio personal por las tierras que tienen. Observo que existe una división en el manejo de gestión de estos 15 años con candidatos que son lo mismo y ahora están separados, pero con los resultados en las elecciones, dentro del Concejo pueden sumar”, adelantó.
Durante las elecciones subnacionales de 2015 hubo una denuncia de acarreo de votantes en este municipio. Incluso, una persona fue aprehendida en esa acción.
Flujo migratorio
“De lo anteriormente relacionado, se podría concluir que el
crecimiento del padrón electoral tiene una relación directa con la migración
municipal, por su cercanía a la capital departamental”, indicó el vocal del
Tribunal Supremo Electoral (TSE) Francisco Vargas.
Adicionalmente, el vocal indicó que se debe considerar que
debido a la pandemia de coronavirus, una gran cantidad de bolivianos que
radicaban en el exterior retornaron al país a partir de marzo de 2020; así como
también muchos ciudadanos que radicaban en otros departamentos o municipios del
interior decidieron retornar a sus localidades de origen, situación que se
mantiene hasta la fecha como consecuencia del virus.
“Es necesario hacer hincapié que durante el desarrollo de la
actividad del empadronamiento masivo para las elecciones subnacionales 2021,
realizada diciembre de 2020, no hubo ni una sola denuncia sobre traslado
fraudulento de personas, así como también que comisiones, tanto del Sereci y
como del propio TED Santa Cruz, recorrieron varios municipios evidenciando que
la actividad se realizó con total normalidad y transparencia”, señaló Vargas.
Similar posición dio el presidente del TSE, Salvador Romero.
“Los municipios metropolitanos, aquellos limítrofes de las capitales
departamentales, suelen tener tasas altas de crecimiento del padrón, pues son
polos de inmigración y de crecimiento de la mancha urbana”.
Ya tiene su historia
El exvocal del TED de Santa Cruz Fernando Castedo indicó que
no debería ser así el crecimiento del padrón. “Es bastante subjetivo el
incremento del padrón de Porongo. Por año, un padrón debe crecer entre el 13 y
15%. Cinco meses después vemos que es elevado y levanta sospecha”, dijo
Castedo.
El actual presidente interino del Comité pro Santa Cruz
recordó que este municipio siempre ha estado en el ojo de la tormenta. “En
2004, cuando recién entré a la Corte tuvimos problemas serios. No es de ahora”,
contó.
Castedo insiste en que el padrón de Santa Cruz y de todo el
país no es real. En el caso del departamento cruceño, asegura que está inflado
en un 20%.
“Estamos yendo a un proceso electoral con un padrón que no
es el correcto, con normas que no son las adecuadas. Lo que sucedió en 2019,
pasó en 2020 y pasará ahora”, cuestionó.
El exvocal dijo que, en el caso específico de lo que sucede
en Porongo, se puede realizar una auditoría a su padrón, pero que ahora ya es
difícil porque se encuentra consolidado.
Entre las quejas de su gente y los caminos olvidados, el
municipio celebra un año más de su fundación.
Han pasado 307 años desde la fundación de Porongo y hoy, el
municipio prepara una ofrenda floral en un pequeño acto debido a la situación
de la pandemia.
Erika Pareja, asesora de gabinete del alcalde Julio
Carrillo, indicó que se encuentran preparando toda la documentación para hacer
el traspaso de mando a la nueva autoridad que se constituya el 7 de marzo.
Pero conversando con la gente del lugar, existe una queja
generalizada de la situación en la que se encuentra el pueblo y sus
comunidades. “Cuando llueve desde esta esquina nomás (en la plaza) hacia
adentro de las comunidades es lleno de agua”, relató una vecina que prefirió no
dar su nombre para evitar represalias.
EL DEBER realizó un recorrido hasta Terebinto, a 21
kilómetros de Porongo, y comprobó el estado del camino hasta esta localidad. Lo
que sorprende es que, en medio de la greda, existan tramos cortos de asfaltos
en medio de la nada. Las voces de los habitantes señalan que se debe a
desarrolladores inmobiliarios que han invertido allí para que tengan acceso a
sus tierras.